La principal noticia del mundillo tecnológico del día es un poco vergonzosa. No estamos hablando de un gran descubrimiento, o de una compañía que ha avanzado el "estado del arte". En realidad es una nota que pertenece a la prensa del corazón y es una muestra del un cierto estado degenerativo de Silicon Valley y su cultura.

Trascendió el día de ayer la protesta de un emprendedor sobre el trato gangstéril que recibió por parte de algunos directivos de Facebook durante una reunión para explorar una posible adquisición o alianza competitiva. Taylor Caldwell, al frente de una empresa naciente denominada App.net, recibió una llamada de Facebook para platicar sobre su idea. App.net es una aplicación que aprovecha la plataforma Facebook, para desarrollar y promover la venta de aplicaciones ligadas a la red social.

Lo que debería considerarse como un buen día en una empresa naciente, se convirtió en una pesadilla y tuvo una de las peores conclusiones posibles. El Sr. Caldwell recibió un ultimátum de algunos directivos de segunda división de Facebook, ni Mark Zuckerberg ni Sheryl Sandberg participaron en las pláticas, para vender su empresa o ser "aniquilado" ya que compite con la tienda de aplicaciones de Facebook.

El Sr. Caldwell optó por una alternativa novedosa, ya que rechazó la oferta de Facebook y decidió escribir una carta abierta y muy pública a Mark Zuckerberg quejándose de las "finas"maneras de su servidumbre. Este término es importante, ya que fuera de Mr. Zuckerberg y la señora Sandberg, no hay ejecutivos de Facebook que sean relevantes. Mark Zuckerberg tiene poder de veto y Sheryl Sandberg es el adulto a cargo, no hay más y por favor no se engañen. Para muchos directivos de Facebook solo hay una decisión que pueden tomar: su desayuno del día y si son afortunados su almuerzo. Una vez más no se confundan: viven en una dictadura.

Esta nota que no merece más que el anonimato, fue recogida por la blogosfera y atrajo más atención de la que en realidad merece. La segunda división de Facebook no son los primeros ni serán los últimos que se suben a un ladrillo y creen que ya llegaron a la estratósfera.  Al terminar el día, Marc Andresseen, miembro del consejo de administración e inversionista de Facebook y App.net decidió abandonar a la segunda, en un claro mensaje político: los grandes especuladores optan por apoyar a Facebook y el Sr. Caldwell rompió un código de silencio. Algunas reflexiones:

Más allá de la "prensa del corazón"en el meollo de esta situación existe un pésimo mensaje para los desarrolladores que trabajan con la plataforma de Facebook. Si son medianamente exitosos pueden encontrarse recibiendo amenazas por parte de individuos que probablemente tienen Clearasil en su escritorio y su mejor alternativa para un sábado en la noche es usar Netflix y otras prácticas inmencionables en un blog de orientación familiar. El asunto termina bien para Taylor Caldwell, ya que ha recibido considerables ofertas para inversiones en su empresa, como resultado de su zacapela mediática con una empresa que tiene la desgracia que la arrogancia no cotice en los mercados bursátiles.

Como una nota complementaria, Facebook pudiera pasar a la historia como uno de los mayores fraudes bursátiles en los tiempos modernos. Hoy se da a conocer el número de acciones que vendieron los primeros inversionistas y prácticamente es una estampida.Vendieron acciones por un valor de casi 10 billones de dólares, y el día de hoy estas acciones valen la mitad. ¿Sabían algo que los demás no?Desplumados del mundo, uníos y pueden proferir muchos insultos.