Vacuus Finium: Microsoft y la inmortalidad de la vaca lechera

Comenté sobre un artículo de fondo sobre Microsoft, que la revista Vanity Fair preparó para su edición del mes de agosto. El título no puede ser más controversial: "La década perdida de Microsoft" y la portada prepara el camino con el título "How Microsoft lost its mojo", que es algo así como perder el camino, la forma y el entusiasmo.

El contenido del artículo, muy bien escrito y documentado por cierto, debe sonar familiar a los asiduos al blog:

Microsoft está sumido en una cultura burocrática que inhibe la innovación, no fomenta la colaboración y no entiendo un mundo que no sea "Windows Céntrico".
Simplemente ignoraron las principales tendencias del mercado y guardaron en el archivo varias tecnologías que en el futuro son importantes: e-books, dispositivos móviles y tablets.
Steve Ballmer ha desarrollado una obsesión por Google y está dispuesto a intentar cualquier cosa, a cualquier precio para conseguirlo. Muy ilustrativa la anécdota de un importante ingeniero de Microsoft que aceptó una oferta laboral en Google y que decidió por cortesía despedirse de Ballmer. Se encontró con un energúmeno que utilizó un lenguaje propio de un burdel de marineros, al tiempo que rompía una silla contra la pared. Se refirió a Eric Schmidt, CEO de Google en esa época, en términos totalmente inapropiados.
Muy revelador es el segmento dedicado a Windows Vista, ya que muchas de las funciones con las que fue diseñado fueron presentadas por Apple con el sistema operativo Tiger, tres años antes ante el pasmo de los directivos de Microsoft, Bill Gates incluido. Más allá de las actitudes públicas, Microsoft ha sabido desde el primer momento que está perdiendo con Apple y aún así no pueden hacer nada.

La revista ya empezó a circular (la liga es al artículo completo) y es difícil cuantificar el daño a la imagen de Microsoft y en particular de Steve Ballmer, ya que pierde cualquier aura de grandeza a la que pudiera aspirar. Queda representado como un hombre zafio, con poco entendimiento de la tecnología y un pésimo directivo. Aunque Microsoft ha guardado un prudente silencio oficial sobre el tema, su vicepresidente de Relaciones Públicas no pudo quedarse callado y en su cuenta de Facebook escribió una réplica en la que resalta los resultados financieros de Microsoft en estos 10 años y hace una defensa de su jefe Steve Ballmer ( ya supimos que sus amigos le dicen Steve B). Los logros de Steve Ballmer, de acuerdo a su publirelacionista:

Triplicar los ingresos globales de 23 billones a 70 billones en el período 2000-2011
Duplicar las utilidades de 9 billones a 23 billones en el mismo período
Repartir 194 billones de dólares entre los accionistas a través de pago de dividendos y programas de recompra de acciones.
Aprovecha el viaje para ensalzar los nuevos productos de Microsoft, como Windows 8 y las tablets Surface, mismas que nadie ha usado.

Algunas reflexiones:

Hay que reconocer que el VP de Relaciones Públicas de Microsoft, Frank Shaw tiene un trabajo verdaderamente difícil: tiene que convencer al mundo que sus productos son buenos y que Steve Ballmer es simpático. Una puede ser discutible, la otra no hay quien se la crea y que cada lector haga su elección.
Las cifras presentadas son impresionantes, pero creo que no resisten un segundo análisis. En ese período existió un crecimiento del mercado de cómputo personal, mismo que se detuvo a finales de 2011, es decir Microsoft no necesitaba hacer mucho para captar ese nuevo mercado.
También el retorno a los inversionistas ha sido más que notable, y como lo he dicho muchas veces Microsoft es una máquina de hacer dinero, gracias al "lock in" de Windows y Office y estas cifras solo lo confirman. Los buenos resultados de Microsoft se deben a la ordeña de su vaca lechera, pero no se ven sustitutos en el camino.
Hábilmente, Mr. Shaw no habla del desperdicio de recursos que ha realizado Microsoft en la búsqueda de regresar a la relevancia: 10 billones de dólares en la unidad de negocios en línea, 4 billones en el desarrollo de XBOX, 8.5 billones en la compra de Skype y 6 billones en una agencia publicitaria que no sirvió para nada. La providencia los salvó de comprar Yahoo en 45 billones de dólares, y hoy probablemente la historia sería más comprometida.
Steve Ballmer ha gastado casi 30 billones de dólares en la búsqueda del siguiente gran producto y hasta el momento su gesta ha sido infructuosa. En esa misma década podemos hablar de Windows Vista, del reproductor musical Zune y de los telefónos Windows. No es por fastidiar, pero en ese mismo lapso nació el negocio de los Iphones y hoy sus ventas son superiores a las ventas totales de Microsoft.
Como comenté alguna vez, Windows ha sido la bendición y maldición de Microsoft. Han sido un producto estelar que ha generado riqueza para sus inversionistas, sin embargo se convirtió en el obstáculo que le impidió a Microsoft desarrollar la siguiente gran línea de productos.
A manera de anécdota, esta semana pude comparar en vivo y en directo el peso de Windows en la ideología de Microsoft. Visité una tienda Microsoft que está ubicada a menos de 10 metros de una tienda Apple en un centro comercial de Santa Clara California. El diseño de Microsoft es una copia del de Apple, con un par de diferencias. Hay una zona dedicada a la demostración de XBOX con una sala con sillones muy mullidos, ahí se encontraba un caballero tomando una apacible siesta.
La otra diferencia, y vaya que es notoria, es un letrero luminoso con el logo de Windows, en un azul imposible de ignorar, y que indica el área de la tienda en donde hay "servicios avanzados" de Microsoft, el equivalente al Genius Bar de Apple. Ese letrero me recordó mi trabajo y no pude estar en la tienda más de 30 segundos.
Esta muestra empírica demuestra que no soy el único, salvo el caballero tomando un reposo y los empleados, la tienda de Microsoft estaba vacía. En contraposición la tienda de Apple estaba totalmente llena de curiosos, visitantes y eventualmente algún comprador.
Hoy en día la salvación a la que apuesta Microsoft es una nueva versión de Windows, que debe estar disponible el 26 de octubre junto con las primeras tablets Windows RT ( las del procesador ARM). Las primeras evaluaciones de Windows 8, son parcas ya que muy pocos analistas profesionales se arriesgan a la cólera de Microsoft, pero leyendo entre líneas es evidente que el producto no despierta el entusiasmo de los evaluadores.
Una mala recepción de Windows 8 por parte del mercado, va a ser problemática para Microsoft pero de ninguna manera catastrófica. Van a poder seguir ordeñando la franquicia Windows/Office durante algunos años, y con suerte pueden comprar tiempo para tener mejor fortuna en la siguiente vuelta. Esto ya sería sin la dirección de Steve B (perdón la familiaridad, pero de tanto escribir sobre él, me siento ya un allegado).
En los mercados tecnológicos ningún producto se mantiene vigente de forma eterna, es decir ni los cangrejos ni las vacas lecheras son inmortales.

Creo que la mejor forma de representar la problemática de Microsoft es contar la historia de cómo se escribió esta nota. Cuando decidí que el tema del día era comentar la réplica del Mr.Shaw, me di cuenta que lo correcto era leer el artículo de Vanity Fair completo. Bajé la aplicación de la revista para mi Ipad y a través de esta, compré la edición de agosto ( no me suscribí porque no es un revista que me atraiga leer cada mes), en una acción que tomó menos de 5 minutos y lo hice cómodamente apoltronado en el "sillón de pensar" que está en el centro de los Vacuus Finium WWHQ. Para los que todavía no me crean los invito a que traten de hacer lo mismo desde una computadora con Windows 7.

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