Vacuus Finium: Full Metal Ballmer

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Esta semana se está desarrollando la conferencia para desarrolladores de Windows en la ciudad de Toronto, y como es costumbre, el ínclito Steve Ballmer una vez más da de que hablar, y en esta ocasión es muy claro en su mensaje: Microsoft va a competir en todos los terrenos con Apple.

Lo más notable del anuncio es que por primera vez, Ballmer ha reconocido por su nombre a su némesis y ha reconocido que tienen competencia por el control del mercado tecnológico. Hasta este momento, los discursos de Ballmer siempre han sido para elogiar los nuevos productos de Microsoft, presentarlos como el nuevo punto máximo en la evolución tecnológica y en realidad desde la óptica de Ballmer, Microsoft no tiene competencia.

¿Qué hizo que Ballmer se atreviera a pronunciar al innombrable? En realidad la situación ameritaba un discurso que despertara el ánimo de los fieles, a final de cuentas la audiencia está formada por aquellos que dedican su talento a desarrollar aplicaciones para Windows y Microsoft va a necesitar su ayuda, si quiere seguir existiendo.

No tengo duda que deben existir legiones de desarrolladores de Windows que se estén cuestionando si no ha llegado el momento de abandonar la nave, y llevar sus apreciables talentos a mejores terrenos como pueden ser los ambientes de Apple y Android. Para retener a los escépticos, Ballmer no podía utilizar un discurso rosa y continuar ignorando la realidad.

Y vaya que utilizó sus apreciables talentos oratorios para encender a sus tropas:

Mencionó que no iba a "dejar piedra alguna sin voltear" para competir con Apple y que mientras el permanezca al frente no se va a conceder ningún mercado a Apple de forma automática. Mencionó tablets, teléfonos inteligentes, servicios en nube, ecosistemas de entretenimiento y le faltó decir, "lo que sea", en la mejor tradición de Homero Simpson.
Pronosticó que el próximo año se van a vender varios millones de tablets con Windows, al tiempo que espera ventas de varios cientos de millones de computadoras personales.
Fue muy claro al fijar la forma en que van a competir con Apple: van a buscar ganar el mercado corporativo al ofrecer en los dispositivos Windows mejor integración con los ambientes empresariales que ya usan Windows, en especial desde el punto de vista de seguridad informática. No han faltado los aguafiestas que dicen que de forma tácita, Microsoft está concediendo el mercado de consumo general.
Finalmente aprovechó la ocasión para aplicar alcohol en las heridas de sus fabricantes asociados al recalcar la importancia de estos en su ecosistema. Sin embargo confirmó claramente que Microsoft ya es una compañía de hardware, aunque por el momento no en el terreno de teléfonos inteligentes. La verdad no creo que siquiera puedan producir teléfonos tontos.
Ese mismo día aprovechó una entrevista radial, para enfatizar a grito pelado que van a competir directamente con Apple en todos sus mercados. Sin embargo en este misma entrevista matizó los "millones" de tablets Windows que se van a vender, al decir que su diseño Surface es más bien una guía de las capacidades del sistema operativo Windows para orientar a otros fabricantes.
Confirmó que al menos por el momento, Microsoft no va a habilitar una infraestructura propia para vender millones de unidades y la distribución se va a hacer a través del portal de la empresa y en sus tiendas al detalle, de las que solo existen actualmente menos de cincuenta.
Un anuncio que sin duda va a causar cierta molestia es que no va a existir inicialmente un precio especial para vendedores de valor agregado, es decir compañías que crean soluciones complejas alrededor de las tablets Microsoft y que las entregan a sus clientes como proyectos completos. A estas compañías les ayudaría mucho adquirir las tablets Microsoft con un descuento, que les da competitividad. No inicialmente, y aquí me parece que Microsoft se está lastimando de forma innecesaria, pero creo que obedece a las terribles presiones de precio que tiene la producción de Surface.
Y para terminar de encender los ánimos de su audiencia, se anunció que Microsoft adquirió a un fabricante de pantallas táctiles de gran tamaños ( como las que usan en el pronóstico del clima en CNN), para ofrecer tablets de 80 pulgadas con Windows para utilizarse en salas de juntas corporativas. ¿Esa fijación con el tamaño? Las cosas que debe escuchar el sicólogo de Ballmer, y no le creo que no vaya a uno.
Para demostrar que en el mundo de la tecnología no hay reposo, mientras Steve Ballmer hacia sus anuncios, se produjeron noticias que llaman la atención: Nokia insinuó que tiene un "plan B" en caso de que los teléfonos Windows fracasen. Se está produciendo una plataforma abierta, basada en Android, para competir directamente con XBOX. Los promotores de esta idea no tuvieron problema en conseguir fondos a través del sitio de apoyo a proyectos Kickstarter. El diseño es audaz y tiene potencial para crearle un problema a Microsoft.

Algunas reflexiones:

No me deja de asombrar que Steve Ballmer haya identificado a su Voldemort, sin duda el primer paso para resolver un problema es reconocer que existe. Esa continua negación de la competencia, ya estaba mandando un mal mensaje a los mercados. Es buena noticia que Ballmer haya reconocido que no son muchos manejando en sentido contrario.
Sin embargo, me quedan algunas dudas sobre la posibilidad de Microsoft de pelear tantas batallas al mismo tiempo, no hay que olvidar que su unidad de negocios en línea sigue obstinada en competir con Google, a pesar de las continuas pérdidas económicas. De hecho ya hay rumores de cambios profundos en la estrategia en línea de Microsoft.
De forma menos notoria, Microsoft compite con empresas como Oracle, IBM, VMWare en los centros de datos corporativos. Y en el terreno de los juegos, compite con Sony y Nintendo.
También tengo mis personales dudas de que el antiguo monopolio haya desarrollado la capacidad de competir en un mercado abierto, simplemente no lo tienen en el DNA corporativo.
No siento que los anuncios en lo que respecta al mercado de tablets hayan sido contundentes. No me queda muy claro el espacio en el que pueden competir. Las supuestas ventajas que ofrecen los dispositivos Windows en el mercado empresarial, era realidad hace dos años, pero se ha ido erosionando con el tiempo. Hoy en día es totalmente posible incorporar Ipads en los ambientes empresariales más quisquillosos.
Con respecto a este último punto, mi memoria hizo un viaje al glorioso año de nuestro señor de 1991, cuando IBM ya se había dado cuenta que los ambientes de cómputo personales estaban ocasionando que disminuyeran las ventas de los ambientes cerrados como mainframes y minicomputadoras. El mensaje de IBM era claro: estos nuevos dispositivos no garantizan la seguridad de la información corporativa y su integración ofrece muchos riesgos. Creo que no necesito explicar mucho, como terminó esta situación, pero no está de más recordar que IBM casi desaparece algunos años después.
Es paradójico, que Microsoft que alguna vez se presentó como el "anti-IBM", esté recurriendo a las prácticas que alguna vez combatió. Sin duda un gran signo de los tiempos. Ya lo dije: hay que escoger bien a los enemigos, termina uno pareciéndose a ellos.

Al final, la disputa entre Microsoft y Apple se reduce al uso que quieran hacer los consumidores de sus computadoras personales. Por un lado está Ipad que ofrece un ambiente rápido y sencillo para estar conectado a Internet en todo momento, entretenimiento y utilizar una serie de aplicaciones muy especializadas para resolver problemas sencillos. Por su parte Microsoft cree que los consumidores desean estar conectados a Office en cualquier lugar, y que en realidad todo lo que un consumidor necesita ya está en Windows. La respuesta a esa pregunta vale cien billones de dólares.

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