Vacuus Finium: Insólita historia de la herencia contracultural de Steve Jobs

Con anterioridad he comentado la relación entre Steve Jobs y la contracultura norteamericana surgida en la década de los años 60, en especial la cultura hippie-sicodélica del norte de California. Es un hecho público que Steve Jobs en su tiempo consumió LSD y experimentó con varios viajes sicodélicos. En su biografía Jobs acepta la influencia de esta experiencia en su trabajo posterior.

El día de hoy trasciende una nota singular, en la que Albert Hoffman, el creador del LSD, le escribió una carta a Steve Jobs en la que le pedía que compartiera sus experiencias para "limpiar" la imagen de este alucinógeno. El LSD fue un "accidente"en el trabajo que desarrollaba Hoffman como químico para los laboratorios Sandoz y este vivió hasta la edad de los 101 años arrepentido de lo que llamaba su "hijo problema". Van algunos detalles para darle contexto a la historia:

En el año de 1938 Albert Hoffman químico de los laboratorios Sandoz en Suiza, accidentalmente descubrió el ácido lisérgico y probando su producto realizó el primer viaje sicodélico. De acuerdo a su testimonio, regresó a su casa en bicicleta y sintió que los colores del paisaje se hacían más brillantes y claros.
Se realizaron varios experimentos más, en especial viendo su aplicación en el sicoanálisis, que por esos años todavía era la moda en Europa. La sustancia demostró ser incontrolable y en especial bajo ciertas circunstancias producía efectos muy serios en los pacientes. La expresión de un "mal viaje" nace en esta circunstancia. Sandoz decidió archivar la sustancia y Hoffman se movió a otras investigaciones.
Aquí la historia se hace más interesante, ya que las investigaciones de Hoffman y Sandoz, llegaron después de la Segunda Guerra Mundial al departamento de Sicología de la Universidad de Harvard, en donde el brillante doctor Timothy Leary, retomó el trabajo de Hoffman y decidió continuarlo. La investigación de Leary era sobre sustancias sicotrópicas como auxiliares en el tratamiento de enfermedades mentales, y de acuerdo a los amantes de las teorías de la conspiración parte del programa de la CIA Mk Ultra de control mental de la población.
A diferencia de Hoffman, Leary le encontró mucho gusto a la experiencia sicodélica y extendió sus experimentos con varios alumnos y en especial alumnas de Harvard y pronto las fiestas sicodélicas se convirtieron en la sensación de la alta sociedad bostoniana. Para acortar la historia, Harvard terminó expulsando a Leary y sus colaboradores más cercanos.
Casi en paralelo, en la Costa Oeste de los Estados Unidos el ejército americano estaba realizando experimentos con LSD y entro los sujetos de prueba estaba el escritor Ken Kesey (autor del libro "One flew over the cuckoo's nest" que llegó a los cines latinoamericanos como "Atrapado sin salida", protagonizada por Jack Nicholson).
Kesey decidió, llevarse unas muestras para compartir con sus amigos y pronto empezaron a realizar varias fiestas abiertas y sus amigos se agruparon como los "Merry Pranksters" . La noticia de fiestas de experimentación y sexo libre ( al parecer pequeño efecto lateral del LSD), corrió como reguero de pólvora y fue el surgimiento de la cultura psicodélica en California y de ahí para el mundo.
Para entonces Leary, lejos de Harvard, se transformó en un promotor del LSD, entrando en conflicto con las autoridades. El invitó a los jóvenes norteamericanos a "encenderse, entonarse y salirse" ("turn on, tune in, drop out"). Es decir que decidieran rebelarse en contra del conformismo de su sociedad (encenderse), consumieran LSD (entonarse) y abandonar las formas sociales conocidas (salirse).
Los efectos de la sicodelia, fueron profundos en la sociedad americana. Muchos de los cambios sociales de los años sesenta son producto directo del LSD.
La reacción del gobierno norteamericano fue brutal, el LSD prohibido, Richard Nixon declaró a Timothy Leary el "hombre vivo más peligroso" y lo encerró en la cárcel. El grupo terrorista norteamericano Weather Underground, organizó su rescate de la cárcel y su salida clandestina de Estados Unidos.
Finalmente, el auge del LSD pasó aunque sus efectos culturales todavía se sienten. Eventualmente hay renacimientos muy localizados, pero nunca con el auge de esos años. Finalmente Leary fue perdonado regresó a Estados Unidos y en sus últimos años fue un impulsor de Internet.

Después de esta breve historia, es fácil entender las razones por la que Albert Hoffman tenía sentimientos encontrados sobre el LSD y buscaba aún a la avanzada edad de los 101 años, los efectos positivos de su invención. Al parecer Steve Jobs nunca respondió, aunque en su biografía es claro que su vida quedó marcada por esta experiencia. Mientras escribo estas líneas en una MacBook Pro, siento ecos de otra época al apretar cada tecla. Sin duda fue una largo y singular viaje, de Suiza a una Mac, pasando por Harvard y San Francisco.

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