Comentaba ayer que se percibe cierto pesimismo especulativo alrededor del futuro de Apple Computer. Si bien después de el fallecimiento de Steve Jobs, faltaron páginas (tanto de Internet como de medios impresos) para tantas notas llenas de elogios, en poco tiempo parecen que están faltando páginas para denigrar a Steve Jobs y poner en tela de juicio el futuro de Apple, ahora que su genio creativo ya no está. En realidad esta actitud me parece propia de comentaristas oportunistas, ya que es muy fácil predecir el fracaso y estar listo a reclamar el crédito, aunque este ocurra en 50 años.

Si bien es cierto que Apple, como todos los participantes en mercados tecnológicos en evolución, enfrenta riesgos estratégicos y tácticos, ahora se encuentra en una posición privilegiada para mantener un liderazgo por al menos 5 años. Inclusive el NY Times hable del la "breve santidad" de Steve Jobs, la cual estima en 18 horas contadas a partir del anuncio de su fallecimiento.

La nota que puede parecer más certera es la de Chris O'brien en el San Jose Mercury News, quien hace un análisis de todas las decisiones críticas tomadas por Steve Jobs y llega a la conclusión que este contaba con un don especial para ver las implicaciones que podía tener una tecnología naciente, en los  usuarios, junto con un valor fuera de serie para tomar decisiones que podían parecer  descabelladas. Y es que realidad  el currículum de Jobs es impresionante:

Y en realidad, en la historia de Steve Jobs se pueden encontrar muchas decisiones, tomadas en contracorriente, que han permitido a Apple ocupar hoy en día el liderazgo en los mercados tecnológicos. Desde este punto de vista, la apreciación de O'brien parece muy pertinente y es en cierta forma lógico pensar que sin Steve Jobs, esta toma de decisiones ha quedado afectada. Sin embargo, si bien Steve Jobs tenía la última palabra en Apple, las ideas no eran su exclusiva. Siempre tuvo la capacidad y la fortuna de encontrar colaboradores brillantes, desde Stephen Wozniak ( "the Wizard of Woz") hasta el diseñador Jonathan Ive. Entonces se puede especular, que Jobs tomaba las decisiones arriesgadas, pero la ideas fluían de un equipo innovador.

Y en contraposición a las notas pesimistas en torno a Apple, surgen comentarios en torno a la manera que la innovación en los productos de Apple, no es exclusiva en el exterior, sino que en realidad toca todos los puntos de la cadena de valor. Como muestra vaya un botón: En cada laptop MacBook existe al frente una indicación luminosa semi oculta , que requirió una inversión millonaria en tecnología láser. ¿alguien puede pensar en Hewlett-Packard o en el ensamblador Dell siquiera pensando en esta posibilidad? Algunas reflexiones:

La mayor pesadilla de Apple debe ser la de pensar que un grupo de contadores ("queremos comernos su cerebro") impide la adquisición de maquinaria con tecnología de punta para fabricar las nuevas familias de productos, y en realidad si no son cuidadosos así puede ser.

De cualquier manera, los inversionistas están ignorando que Steve Jobs no solo pensaba en las innovaciones de Apple, sino que de forma indirecta le indicaba el camino a sus competidores. Con Microsoft a la cabeza, existe un grupo de empresas listas a copiar a Apple, dos o tres años después, por lo que ellos también se han quedado sin "su" creativo en jefe.