Por lo menos el suéter negro de cuello de tortuga no es obligatorio

Desde la época en Hewlett y Packard eliminaron los espacios cerrados en sus oficinas se ha visto a las compañías de Silicon Valley como lugares con una cultura laboral innovadora y completamente alejada del trabajo mecanizado bajo un modelo Taylorista.

El visitante al campus de algún corporativo en Silicon Valley tiene altas probabilidades de ver empleados jugando un partido de basketball durante horas laborales, debe caminar con cuidado cuando pase cerca de la guardería interna para no tropezar con algún niño fuera de ruta y seguramente podrá tomarse un refrescante jugo orgánico de frutas sin costo. Este mismo observador llegará a la conclusión que el código de vestimenta, simplemente consiste en cubrir las partes del cuerpo indispensables para no violentar las normas sociales. A los empleados de un banco o de Walmart esto les puede parecer un cuento de ciencia ficción.

Pues de acuerdo a una nota que trasciende hoy, una de las empresas más emblemáticas de Silicon Valley alberga detrás de los bonitos jardines, una cultura más cercana al estalinismo primitivo. Así es amables lectores de acuerdo a un reportaje de forbes, trabajar para Apple es lo más cercano que hay a unirse a un culto religioso.

De acuerdo a lo reportado, los trabjadores de Apple tienen prohibido hablar de sus asignaciones y proyectos, tanto al interior de Apple como con sus familias. La inducción de nuevos empleados no hace énfasis en el trabajo en equipo y mucho menos da la bienvenida a la "nueva" familia, estos inclusive tardarán tiempo en conocer la naturaleza del trabajo para el que fueron contratados. Ni pensar en un juego de basketball o cualquier deporte, ya que existe un cultura de hipercompetencia que discrimina a los relajados. Inclusive hay leyendas urbanas al interior de Apple, sobre empleados que su trabajo es estar escuchando conversaciones para identificar a los "comunicativos". Eso sí, cada quien puede llevar los jugos de su preferencia.

Definitivamente uno de los legados de Steve Jobs fue crear un sentido de misión en sus empleados y su línea favorita para cerrar su discurso de reclutamiento de talento que le interesaba, era preguntarle al entrevistado si quería cambiar al mundo o seguir haciendo su trabajo actual. John Sculley, jefe de marketing de Pepsi Co., fue reclutado como CEI de Apple, cuando Steve Jobs le preguntó si quería dedicar su vida a vender agua azucarada.

Definitivamente este sentido de misión, no es compatible con el parloteo, pero la gran pregunta es que tan sostenible es este ambiente de misión religiosa después de la muerte del fundador de la congregación. Como noticia no relacionada, google fue declarado como el mejor lugar para trabajar en Estados Unidos. Y ahí no solo regalan los jugos, también hay un masajista de turno.

Más de SOPA

Y siguen las reacciones al muy exitoso "apagón" de Internet en protesta por la iniciativa de ley SOPA. Primero varios impulsores de la ley en el Congreso norteamericano han retirado su apoyo con una velocidad similar a la que tienen las ratas que huyen de un barco que se va a hundir. esta ley ya se enfrió

Ya hay voces en la industria del entretenimiento y en la academia, que hablan de que llegó el momento de empezar a planear su transformación. Inclusive algunas voces concuerdan conmigo que los primeros en sufrir van a ser los intermediarios, es decir salas cinematográficas y canales de televisión restringida.

Pero en las buenas películas de terror, cuando pensamos que pasó el peligro, el monstruo regresa y más enojado. Trascienden hoy los verdaderos detalles del exabrupto que tuvo Rupert Murdoch en torno a Google. mañana voy a comentar con más detalle, pero la mezcla de Montgomery Burns y villano de película de James Bond, ya vio el futuro y se va oponer con toda su fuerza. Está enojado, no tiene escrúpulos y tiene muchos abogados y está dispuesto a utilizarlos, no hay que perderlo de vista.

La tablet que verdaderamente quieren Hugo Chávez y Fidel Castro

Y en una noticia que más bien parece broma del día de los inocentes, se da a conocer la aparición en china de la tablet Red Pad Number One (menudo nombre), el accesorio que separa a los verdaderos militantes del partido comunista chino de los impostores y arribistas.

Esta tablet cuesta nada más el doble que una Ipad de 64 Gb, pero incluye, todas las aplicaciones que un buen comunista necesita en su milenaria lucha en contra de los capitalistas, imperialistas y lo que se acumule en esa semana. Incluidas están las aplicaciones que permiten revisar los antecedentes de los periodistas, revisar los entretenidos medios del partido y uso de diferentes aplicaciones de información de los diferentes ministerios. Todo acompañado de un lujoso estuche en piel. Sobra decir que esta tablet solo está disponible para miembros del Partido Comunista Chino y automáticamente se ha convertido en un símbolo de estatus.

Las pocas quejas que han escapado a la férrea censura que existe en las redes sociales en China, van dirigidas en contra de la exclusividad en una sociedad supuestamente igualitaria. Y el precio de venta ha levantado suspicacias en una sociedad fastidiada por la corrupción de sus gobernantes.

No se aclara si un tablet propia forma parte de la cruzada del camarada Hu Jintao en contra de las influencias culturales de la decadente sociedad occidental. Pero amables lectores, a partir de hoy en China solo los losers usan Ipads.

-- Desde Mi iPad