¿Hay límites para Facebook?

He comentado con anterioridad acerca de Facebook y lo que podemos llamar su moral relajada, en cuanto a la utilización de datos personales para crear un modelo publicitario exitoso. Si bien de alguna forma es entendible que Facebook y sus ejecutivos busquen innovar para proporcionar un diferenciador que les permita capturar el mayor valor posible del mercado publicitario, hay veces que siento que su comportamiento es como un robot completamente amoral, que actúa en un vacío sin contexto cultural e histórico y sin el más mínimo apego a la esencia humana. El día de hoy trasciende información sobre la realización de un estudio financiado por Facebook para analizar las reacciones que produce en la corteza cerebral la revisión de páginas como Yahoo y el New York Times, en comparación a la nueva imagen de Yahoo.

Si bien estos estudios no son nuevos y llevan mucho tiempo realizándose para evaluar las reacciones que realiza la corteza cerebral ante diferentes escenarios como pueden ser anuncios, música, colores etc., lo que realmente molesta es que Facebook confunde la discreción con la furtividad. En mi opinión, la legitimidad de este tipo de estudios va en relación directa con la forma en que se informa a los usuarios sobre los mismos.

Y es fundamental: ¿cuál es la reacción de un usuario casual cuando ingresa a una página de Internet y se le informa que el diseño de la misma corresponde a experimentos realizados en un laboratorio y que todos y cado uno de los elementos de la misma buscan crear una experiencia sensorial exacerbada en los visitantes? Si bien puede haber usuarios que acepten estas condiciones, yo creo que la mayoría rehusarían continuar visitando esta página, en lo personal me rehuso a ser tratado como hámster. Lo que me parece inaceptable es que la aplicación práctica de esta investigación se lleve a cabo sin informar al consumidor. ¿Sí realmente lo consideran ético e inocuo, por qué lo ocultan o se informa de manera indirecta al gran público? ¿ Cómo se sienten los amables lectores cuándo saben lo que ocurre tras bambalinas en Facebook?

Cuando pienso en Facebook no puedo evitar llegar a la siguiente conclusión: una plataforma de comunicación que lucra con mi información personal, y me estimula como hámster en laboratorio y todo lo realiza sin informarme.  Señor Zuckerberg, me registraré con usted el mismo día que se congele el infierno o Enrique Peña Nieto lea un libro, lo que ocurra primero.

La censura en Internet parece el deporte nacional chino

El tema de la censura gubernamental en Internet va en aumento, de acuerdo a las diferentes noticias publicadas. Ya había comentado acerca de estructura montada por China para limitar la disponibilidad de páginas de Internet, ciertos temas de discusión y publicaciones en las redes sociales. Sin embargo dada la dificultad de semejante tarea, las autoridades chinas no son tímidas para utilizar todo el poder del estado y su formidable aparato de propaganda, para atacar a Internet y a las redes sociales en particular. De acuerdo a una nota publicada por The Guardian, la prensa china, y no nos confundamos ahí no hay prensa libre, hace una comparación entre el consumo de drogas y la divulgación de rumores en las redes sociales. De hecho de acuerdo a la prensa china, o el Partido Comunista, los rumores en Internet son aún peores que el consumo de drogas ya envenenan el ambiente social y afectan el orden de la sociedad. Parece tomado de una novela de ciencia ficción de los sesenta o de una crónica de las barbaridades cometidas durante la Revolución Cultural del camarada Mao, mismo que hoy debe estar sonriendo en algún lugar del noveno círculo del infierno, al grito de "Mao vive, la represión sigue".

La bonanza de las aplicaciones para Android

Se anuncia esta semana que la tienda de aplicaciones para el sistema operativo Android ha alcanzado la cantidad de diez mil millones de descargas y no es error al escribir. El número es impresionante por si mismo, y aunque se puede discutir acerca del valor económico generado para sus productores, los hechos hablan por si mismos. He platicado muchas veces sobre la importancia de la base instalada en los mercados tecnológicos, como un paso esencial para la creación del efecto de "lock in". El "lock in" es el mecanismo que disminuye los estímulos de los consumidores para buscar alternativas y las noticias no pueden ser mejores para Google. Lo importante es entender que detrás de esos 10 billones de aplicaciones hay personas de carne y hueso que las están utilizando en su vida diaria y que conforme pasa el tiempo van a ser reacios a cambiarlas y por lo tanto hay una alta probabilidad que sigan utilizando dispositivos Android durante mucho tiempo. 

Si se piensa que Android nace como un mecanismo para garantizarle a Google un punto de entrada a Internet,  su éxito no puede ser mayor. Sin embargo en un ambiente de alta competencia, diez billones es un número pequeño, ya que a través del Apple Store se han realizado dieciocho billones de descargas de aplicaciones para dispositivos Apple. Solo cabe una palabra: wow.