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Agradable y apacible fin de mes en Vacuus Finium, en el que los nuevos ejemplares de las diferentes suscripciones estuvieron disponibles al mismo tiempo. Hoy fue un día de curiosear de Wine Spectator a The Atlantic Monthly con paradas obligadas en Wired y Fast Company.

Justamente en estas últimas se da una coincidencia en el tema del mes, que simplemente es posible ignorar. Ambas revistas dedican sus ediciones del mes de octubre al tema del ascenso del diseño industrial en la industria tecnológica. En realidad se ha recorrido un largo camino desde los primeros dispositivos electrónicos, con un exterior francamente poco estético hasta la belleza que existe como expectativa en los nuevos lanzamientos. Independientemente de su posibilidad de éxito en el mercado, los diseños de los teléfonos Lumia de Nokia son verdaderamente atractivos, y en realidad que más se puede decir de los dispositivos de Apple.

La importancia de la estética exterior de los dispositivos electrónicos es una señal clara de que se han instalado plenamente en nuestra vida, y que de hecho son una extensión de nuestra personalidad. Como he mencionado varias veces, los teléfonos inteligentes son el primer dispositivo verdaderamente personal, ya que en estricto sentido no hay dos iguales. Aunque la imagen exterior los haga ver similares, lo que hay adentro y el uso que se les da depende de cada persona. Sin duda esta singularidad los hace increíblemente emocionantes, sin duda somos afortunados de vivir en esta época.

Pero en realidad es una ligereza pensar que el diseño aplicado a los dispositivos electrónicos se refiere únicamente al exterior. Un aspecto muy importante, como se demostró en el juicio de Apple y Samsung, se refiere al interfaz de usuario. 

La manera en que podemos usar nuestros adorados dispositivos es esencial, y en realidad es un área que todavía está por desarrollar. En realidad venimos arrastrando dos tecnologías bastante retrasadas, ya que la forma primordial de usar nuestros dispositivos es el venerable teclado QWERTY que data de principios del siglo XX y los interfaces gráficos con íconos y dispositivos para apuntarlos, como puede ser el mouse. Aunque el interfaz de Apple para dispositivos táctiles con comunicación a través del movimiento de los dedos es muy bueno, en realidad no es más que una extensión del esquema de íconos y apuntadores, que se inventó en el Palo Alto Research Center de Xerox, en los años setenta.

Apple lo sacó del centro de investigación y lo llevó al mercado abierto, pero en realidad el que obtuvo las ganancias fue Microsoft con su sistema operativo Windows. Y justamente hoy, Microsoft está tratando de transformar este sistema con el nuevo interfaz de Windows 8, denominado internamente Metro y hoy en día conocido en el exterior como "interfaz de usuario moderno".

Fast Company dedica el artículo central de su edición de octubre, al nacimiento del interfaz Metro en Microsoft y como constituye una pequeña revolución al interior del gigante de Redmond. La filosofía detrás de Metro es notable, ya que de alguna forma persigue la búsqueda de la simplicidad y considera que la explosión de íconos como un exceso, y de hecho como un resabio del pasado.

Por ejemplo es un hecho aceptado que para conservar un archivo electrónico se utiliza un ícono con la imagen de un disco flexible de 3.5 pulgadas, mismos que dejaron de utilizarse hace por lo menos diez años. Un adolescente hoy en día no sabe a que se refiere esa imagen, y se pueden encontrar muchos ejemplos similares, como son agendas, rolodexes, y hasta la imagen de los viejos teléfonos analógicos.

La propuesta de Microsoft, consiste en eliminar los íconos y cubrir la pantalla con cuadros de diferentes colores, denominados mosaicos, que agrupan diferentes aplicaciones. Los mosaicos notifican cambios sobre las aplicaciones, por ejemplo un correo electrónico nuevo y la verdad es una buena forma de utilizar dispositivos táctiles. En la liga del artículo de Fast Company se muestra un ejemplo de su funcionamiento, y la verdad la idea es novedosa.

Aunque en realidad Windows 8 va a ser el primer Windows que  yo no utilice desde el lanzamiento del Windows 3.11 hace 20 años, reconozco que están haciendo una apuesta novedosa y riesgosa. Después de leer el artículo de Fast Company, he estado viendo la pantalla de mi iPhone bajo otra perspectiva. Es cierto, debe haber una mejor manera de utilizarlo.

Ahora, un cambio de interfaz de usuario es un movimiento arriesgado, ya que estos simplemente pueden rechazarlo, aunque sea desde un punto de vista emocional. El nacimiento de Metro, indica que de alguna forma Microsoft reconoce que ha sido superado por la tecnología de Apple y está haciendo un gran esfuerzo por cambiar los parámetros de competencia.

La filosofía detrás del desarrollo de Metro me parece brillante, y de alguna forma es notable que ha estado ocurriendo sin la intromisión de Steve Ballmer, y como un proyecto paralelo a la cultura de Microsoft. Ahora, la verdad la implantación de esta filosofía, parece que es un trabajo todavía en desarrollo.

De acuerdo a las revisiones preliminares, no es posible utilizar Windows 8 únicamente con el interfaz Metro y en algún momento se regresa al interfaz convencional de íconos y menú de comandos. Y aunque este interfaz es supuestamente el futuro de Microsoft, el rompimiento con el pasado está resultando muy difícil. La tablet Surface de Microsoft, conserva su teclado QWERTY y los diferentes fabricantes van a ofrecer dispositivos mixtos que ofrecen pantallas táctiles en gabinetes de laptops. Habrá que verlos ya funcionando, pero por el momento suena confuso para el consumidor.

Es difícil predecir en este momento que tan exitoso va a ser Windows 8 y su nuevo concepto, en especial en el muy conservador mercado corporativo, pero hay que reconocer la audacia de Microsoft. Al menos hay que concederles éxito en su pretensión de hacer ver los interfaces con íconos como una reliquia del pasado, sin duda hay mucho que todavía puede mejorar.

Postdata I La importancia de no perder el sueño

También de forma coincidente diferentes medios dedican artículos a la importancia del sueño. Wired (todavía no disponible en Internet)  y Fast Company dedican sendos artículos al tema, al tiempo que el portal Business Insider comparte los hábitos de sueño de 19 personajes del mundo de los negocios. Me avergüenza confesar que con mis cinco horas diarias estaría a la mitad de la tabla y bajo ninguna circunstancia sería competencia para Marissa Mayer, CEO de Yahoo, que puede dormir únicamente tres horas y verse radiante.

Postdata II Sonidos de Vacuus Finium

Aunque paradójicamente Internet y la digitalización del contenido musical debieran favorecer la variedad, vivimos un mundo en el que la música más escuchada sale de un pequeño grupo de artistas pop y hay veces que parece que no hay alternativas.

Todos los días escribo el blog escuchando música de diversos géneros, dentro de un espectro que cubre al menos los últimos sesenta años. A partir de hoy voy a compartir con los amables lectores, la selección del día con la esperanza de dar una alternativa que les puede despertar su curiosidad y con suerte puede aportar a que tengan un mejor día. Para no meterme en problemas de derechos de autor, voy a proporcionar ligas a sitios legales en donde se pueden escuchar fragmentos de la propuesta.

La selección de hoy es Bob Dylan en Concierto en el Philharmonic Hall en 1964, justamente en un momento de inflexión para el gran artista que había causado un revuelo en los años precedentes. En este caso se acompaña únicamente de su guitarra acústica y su armónica. En menos de un año adoptaría plenamente la instrumentación eléctrica de los grupos de rock and roll y la música popular de occidente ya no sería igual. Bob Dylan era de los músicos favoritos del fallecido Steve Jobs.