En una vida pasada, hace dos décadas, viajaba casi cada año a dos eventos de la industria tecnológica: Wescon dedicado a promover los últimos adelantos para la fabricación de dispositivos electrónicos y a Comdex, dedicada a la industria de cómputo personal.

Una de las memorias más claras que tengo de los últimos eventos a los que acudí, fue ver de que manera los fabricantes asiáticos de gabinetes para computadoras personales habían crecido. En la parte posterior del salón de exposiciones, se encontraban, prácticamente pegados, todos los proveedores de los gabinetes para computadoras personales y lo que más me impresionó fue que  los productos eran  iguales. 

Las posibilidades de elección se restringían al tamaño del gabinete (torre, estándar y compacto) y todos eran de color beige. Cabe también aclarar que la oferta al final del salón era una copia fiel de lo que ofertaban en las secciones principales los gigantes como Hewlett-Packard, Dell y en ese momento todavía Gateway. Más allá del parecido en el exterior, todas las computadoras personales utilizaban un procesador Intel y Microsoft Windows.

Bill Gates, estaba encantado con esta estandarización de diseños. Hizo siempre varios chascarrillos a costillas de las obsesiones estéticas de Steve Jobs y se ofreció, en chunga por supuesto, a proporcionar latas de pintura negra para aquellos que buscaran equipos de color negro.

La indiferencia de Gates por la estética es entendible, ya que al final de cuentas Microsoft cobra por una licencia de sistema operativo independientemente de la apariencia del equipo. Mientras más estandarizados, menor precio y mayor volumen de ventas, en beneficio directo de Microsoft, ya que el precio de la licencia es el mismo.

Pero cómo cambian los tiempos, esta semana en un evento de industria en Alemania, los principales fabricantes de computadoras personales presentaron sus equipos Windows 8 y lo primero que salta a la vista del observador casual es que súbitamente hay una preocupación por el diseño y la presencia de los equipos. Por primera vez, en mucho tiempo, hay novedades en el mercado de cómputo personal para equipos que utilizan Windows.

La buena noticia es que los feos gabinetes de color beige ya han pasado a la historia, la mala noticia, es que a pesar de sus mejores esfuerzos la diferenciación entre fabricantes es casi inexistente. De una forma, que seguramente no es intencional, los principales fabricantes de computadoras personales del mundo tienen una oferta muy similar:

Después de estar inmerso en el mundo de los nuevos equipos Windows, no vi nada que estimule mi apetito consumista. Bueno en realidad, se reforzó mi deseo de comprar una nueva Macbook Pro, asunto que espero resolver antes de que termine el año.

Postdata I La rebelión de los desplumados

La acción de Facebook llegó a un nuevo mínimo histórico y no se ve cuando se pueda detener esta caída en picada. Los ánimos entre los inversionistas están muy caldeados, ya que la acción ha perdido la mitad de su precio de salida al mercado, en un período de solo cuatro meses. Los cuestionamientos al modelo de negocio de Facebook, se han hecho frecuentes en la prensa tecnológica y el culto a la personalidad de Mark Zuckerberg se está derrumbando. Ya hay voces que piden la llegada de un "CEO adulto" que se pueda relacionar con los inversionistas, y que el Sr. Zuckerberg se dedique al desarrollo de producto, que tanto le gusta. La virtual estampida de los inversionistas iniciales está siendo muy mal recibida por los mercados, y esta semana uno de los mejores amigos de Zuckerberg y fundador de la compañía se deshizo de casi medio millón de acciones.

En realidad nadie debe quejarse, el prospecto de colocación de Facebook era muy claro en su desprecio a los inversionistas. En el documento base siempre se dijo que "Facebook existía para crear grandes productos y no generar utilidades". También aquellos descontentos con la gestión de Mark Zuckerberg, pueden hacer muy poco, ya que el modelo de gobierno corporativo de esta empresa no les permite hacer nada. El Sr. Zuckerberg puede tomar todas las decisiones sin consultar a nadie, y se ve difícil que se despida a si mismo como CEO.