Vacuus Finium se extiende a Twitter, para comentarios espontáneos durante el día, me pueden seguir en @vacuusfinium.

Cuando el mundo todavía se encuentra aplaudiendo la presentación pública de Mark Zuckerberg y los inversionistas han correspondido revaluando el precio de la acción, aparecen nuevos indicios de que el respeto a la privacidad de sus usuarios va a ser el gran obstáculo en el crecimiento de la empresa.

No es un secreto de que Facebook está teniendo problemas para atraer mayores ingresos vía campañas publicitarias, y aunque han ofrecido varios mecanismos a los anunciantes, simplemente la comunicación no está fluyendo entre ambas partes. Los anunciantes son muy claros, claman porque Facebook les permita analizar la gran base de datos que está construyendo con los hábitos de esos millones de visitantes diarios.

En el pasado platiqué un incidente chusco en el que se vio envuelto un profesor universitario norteamericano, cuando sus amigos en Facebook fueron notificados de su interés en una presentación de 200 litros de lubricante personal. Este tipo de algoritmos, denominado "historias patrocinadas", consiste en comunicar los hábitos de consumo de un usuario de Facebook, a sus contactos. Evidentemente, este tipo de publicidad genera mayores ingresos que la publicidad tradicional con banners e imágenes estáticas.

Hoy los algoritmos de Facebook le hacen una mala pasada a la persona equivocada. Bianca Bosker es escritora de tecnología en el Hufftington Post, y hoy en día tuvo la gran emoción de que Facebook compartiera con sus 1300 seguidores su última compra: ropa interior para modelar el cuerpo. No es exactamente el tipo de información que se comparte con los amigos cercanos y menos con los no tanto.

Si quitamos que el tema se presta a comentarios chuscos, lo sorprendente del caso es que Ms. Bosker no es exactamente una neófita en tecnología y tampoco es un alma solitaria, ya que debe tener cientos de contactos en la industria. Aún así , no pudo configurar de forma correcta la privacidad de su cuenta en Facebook. ¿Qué le puede esperar a los mortales comunes?

El quid de la cuestión radica en el difícil espacio en el que existe Facebook. Decían los antiguos que hablar de dinero es de mal gusto, y más aún hablar de las compras que hacemos. Salvo un grupo muy especial y selecto, la mayor parte de la humanidad mantiene en reserva sus compras de ropa interior. Hablando en serio, el exceso de comercialización, irremediablemente le quita calidad a la experiencia de Facebook. Además me parece que el riesgo de quedar expuesto ante el mundo es una amenaza seria por si misma. ¿Qué tanto sabe Facebook de sus usuarios? La respuesta es sencilla: todo.

Por presiones judiciales, ya es posible que un usuario obtenga su expediente personal en Facebook de forma inmediata ( la liga indica como). Lo que trae ese expediente, es exhaustivo y esta lista es solo un breve ejemplo, por cierto no hay forma de borrar el pasado:

Es evidente que esta es una mina de oro para los anunciantes y da algo de miedo lo que se puede hacer con esta base de datos y algunos algoritmos ingeniosos. No es extraño que Facebook tenga serios problemas con las autoridades regulatorias alemanas.

La buena noticia es que hay formas de limitar esta recolección de información, sin embargo la parte molesta del asunto es la opacidad que mantiene Facebook en torno a estas prácticas. En realidad si alguien como Bianca Bosker, iniciada en el mundo de la tecnología, puede estar confundida y tener este tipo de descuidos, indica que Facebook no está comunicando claramente las instrucciones de uso de su plataforma. Sin duda a río revuelto, ganancia de anunciantes. También la moraleja: no es buena idea comprar ropa interior en línea.

Postdata I Marissa cumple su promesa

Marissa Mayer prometió cambiar los teléfonos Blackberry de los empleados de Yahoo a iPhones y cumple su promesa. Los empleados de Yahoo van a ser los felices poseedores de iPhones 5, aunque por respeto a las minorías, aquellos que así lo decidan pueden optar por teléfonos Android o Windows. De manera inmediata, los Blackberry quedan fuera de uso.