Verdaderamente el tema del respeto a la privacidad, la recolección de datos personales y su utilización como mercancía, se está convirtiendo en el elefante en la sala de Facebook. Simplemente no se va y ya se está haciendo muy difícil ignorarlo. Empiezan a surgir presiones regulatorias, especialmente en Europa, y vaya que en Bruselas son afectos a los controles.

Utilizando la técnica de "fue teté", el jefe de tecnología de Facebook, Bret Taylor, explica que los controles de privacidad son fáciles de utilizar y que aproximadamente el 85% de los usuarios han hecho cambios en su perfil. En lo que es una perfecta "media verdad", no explica que tan protegidos están los usuarios después de estos cambios y tampoco puede hablar de información detallada de como están vendiendo esta información y cuanta información está almacenando Facebook.

Y aprovechando la oportunidad de echar algo de sal en la herida de su enemigo y de paso promocionar Google+, Google lanza un portal para educar a los usuarios sobre los riesgos de privacidad en Internet y en las redes sociales. Y aunque de manera muy políticamente correcta  a prueba de abogados y otros especímenes del bajo mundo, evita mencionar a Facebook por su nombre, esta red social es, por omisión, la estrella invitada de este portal. Evidentemente Google+ no cae en ninguna de las prácticas ahí mencionadas y es una invitación indirecta para a los usuarios celosos a cambiar de red social. Para los amables lectores que pueden estar inquietos por lo que pudieran estar dejándole saber  a Facebook, los invito a que visiten el portal (sigan la liga). La intención no es generarle tráfico a Google, pero al menos promover mayor información sobre este tema.

Algunas reflexiones:

Como ya he comentado, el panorama de la privacidad en Internet no se ve nada promisorio. Eventualmente los usuarios vamos a terminar cediendo, por lo que en estos momentos que se inicia el debate es muy importante fijar los parámetros mínimos de protección que esperamos, aunque no le guste a Mark Zuckerberg, Sean Parker y sus pandilla de alegres inversionista.