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He escrito varias veces que el tema que está dominando el mundo de la tecnología este año es el pesimismo y un aire de desesperanza está en el ambiente, y en realidad es difícil encontrar noticias alentadoras. No se encuentra mucho de esa antigua actitud de poder cambiar al mundo cada minuto.

Este aire sombrío inclusive ha contagiado a la revista Wired, un medio que se ha caracterizado por un optimismo irrefrenable, y según sus críticos, poco reflexivo. Para dejar las cosas en claro soy lector frecuente de la revista desde sus primeros números y suscriptor desde hace varios años.

Justamente comenzó a circular entre los suscriptores en formato digital el ejemplar correspondiente al mes de septiembre y desde la portada se percibe un aire triste en los editores.  En la portada está Edward Snowden, el antiguo experto en seguridad informática al servicio de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA por sus siglas en inglés), que tuvo el valor de exhibir ante el mundo las cuestionables prácticas de su empleador, que en nombre de una abstracto concepto de seguridad nacional espiaba de forma abierta y masiva las comunicaciones electrónicas del resto del mundo. Incluyendo al que esto escribe y aquellos que lo leen.

Snowden utilizó su acceso libre a millones de archivos confidenciales, para copiar esta información y compartirla con el mundo, a través del diario inglés The Guardian. La NSA prácticamente espiaba a tirios y troyanos, a aliados y enemigos, a dirigentes de otras naciones y a ciudadanos anónimos. El hecho que este espionaje se llevara a cabo sin la autorización de un juez, contraviniendo la legislación de su país de origen y el más elemental principio de decencia humana, era un mínimo detalle.

Los efectos de las revelaciones de Snowden han sido múltiples y de repercusiones profundas:

Pero Andrew Snowden, ha pagado un gran precio personal por sus acciones ya que simplemente cambió el curso de su vida. El aparato de seguridad norteamericano se lo quiere comer crudo y les encantaría regalarle unas vacaciones de 50 años en su resort de Guantánamo, junto con un pase permanente para usar ese spa de horror medieval que ahí existe. 

También Snowden tiene razones para temer por su vida, ya que se ha peleado con un grupo de personas que tienen larga memoria y están entrenadas para matar de múltiples formas. Hoy en día vive asilado en Rusia, sin poder abandonar ese país. Y Vladimir Putin le otorgó el asilo motivado más por esas ganas de fastidiar a los Estados Unidos que adquirió mientras se entrenaba como agente de la KGB, que por algún sentido solidario. 

Justamente hasta Rusia, viajó el corresponsal de la revista Wired para entrevistarse en lugares secretos con Andrew Snowden, y como extra la entrevista incluye varias fotografías recientes de Snowden y no hay forma de decir que se la está pasando bien bajo la hospitalidad de Vladimir Putin. Algunas ideas:

Pero hay que reconocer que de alguna forma las acciones de Edward Snowden han servido de alguna forma para establecer un punto de quiebre que nos obliga a pensar que estamos haciendo con las facilidades que nos permite la revolución en las comunicaciones electrónicas digitales. Por cierto, la otra nota importante en Wired de septiembre, son seis pequeños ensayos que hablan sobre los peligros alrededor de Internet, y ya los iré comentando paulatinamente.

En este ambiente, nada jovial por cierto, he estado preparando el blog y en serio cuesta trabajo mantener el optimismo. Sigo pensando que es posible tener un mundo mejor, aunque no de caramelo, usando la tecnología asociada a las comunicaciones electrónicas digitales, pero no estamos en nuestro mejor momento. Quiero compartir tres viñetas  que encontré haciendo mi barrido de medios en busca de ideas para el blog y creo que hablan por si mismos. Se puede decir: I rest my case.

Viñeta 1: Twitter sirve para lavar conciencias

Uno de los hechos más impactantes a nivel global es la epidemia de Ébola en algunos países de África. Una enfermedad sin cura, en países con un débil sistema de salud solo puede producir una tragedia. Sin embargo, al parecer en los llamados países en desarrollo,  han estado experimentando para desarrollar un tratamiento funcional, y  humildes que son, habían mantenido en secreto. 

El velo del misterio se corrió, cuando un par de misioneros norteamericanos de servicio en el ojo del conflicto se contagiaron y fueron repatriados y atendidos con el suero misterioso. Y afortunadamente parece que funciona.

Sin embargo no le tomó mucho tiempo a los países y ciudadanos afectados, darse cuenta que hasta el momento han sido completamente marginados de la posible cura. Y entre muchas acciones, pronto inició una campaña en Twitter para exigir a los países del primer mundo que compartan la medicina con los países enfermos, usando el hashtag #Giveusthesuerum.

El asunto tiene muchas aristas éticas y de difícil solución:

No hay suero, pero hay un hashtag para limpiar conciencias. En este enlace están los detalles y los reto a leerlo de un solo tirón sin sentir un vacío en el estómago.

Viñeta 2: La tecnología al servicio de las dictaduras

El celestial, galáctico y eterno Partido Comunista Chino identifica a ciertos valores occidentales como uno de los riesgos estratégicos a su continuidad al poder, entre ellos los llamados "valores individuales" y el "deseo de un flujo libre de información en Internet".

Y justamente para impedir tal desacato, las autoridades de esta país han intensificado la presión sobre sus ciudadanos participando en redes sociales. Más allá de la censura cotidiana y la prohibición de plataformas occidentales, en estos momentos en China existe la obligación de que los usuarios de redes sociales se registren con su información personal real, o sea que nada de seudónimos. A esto se une el hecho de que existe un delito de difamación por divulgar noticias en redes sociales que no estén previamente revisadas por el Ministerio de Información, o como se llame el ente a cargo.

Y para demostar que su campaña de protección contra la inquina occidental va en serio, el Diario del Pueblo dedicó un duro artículo para criticar a aquellos débiles de espíritu que tienen canes como mascotas, en una clara imitación de valores de otras latitudes. El severo artículo les recuerda a estos blandengues que en las gloriosas épocas del gran humanista Mao Zedong, el tener mascotas estaba prohibido. 

No es broma, pero parece que la mejor forma de comprar pleito con los censores chinos es usar una red social para compartir la foto de un perrito junto a una calle en mal estado.  Y me imagino que sería una locura ponerle Tiananmen como nombre a ningún perro.

Viñeta 3: Desde el fondo de nuestro corazón una sentida disculpa

Ethan Zuckerman, director del Civic Media Lab en el Massachussetts Institute of Technology, es uno de los pioneros de Internet y comparte en un artículo para la revista Atlantic Monthly,  sus memorias de los primeros días. Pero no usa un tono nostálgico amable, y más bien lamenta que en los primeros días se haya tomado la decisión de depender de ingresos generados vía publicidad, y menciona que ese es el "pecado original" de Internet. 

La dependencia de los ingresos publicitarios, y las posibilidades de la tecnología para hacer anuncios dirigidos son la raíz para lo que está ocurriendo hoy en día en relación al poco respeto que existe hacia la privacidad de las personas. Por cierto, Zuckerman es el inventor de los odiosos anuncios que brincan cuando se abre una página, los llamados "pop up ads" y aprovecha su escrito para ofrecer una profunda disculpa.

Postdata I  Stevie B, ¡está de regreso!

No todo pueden ser malas noticias y el día de hoy me complace en comentar que Stevie B(allmer), el gran consentido de estas páginas, está de regreso a la vida pública. Y lo está haciendo como solo él sabe hacerlo: a lo grande.

El día de hoy fue su presentación en público como flamante nuevo dueño de la franquicia de basketball profesional Los Angeles Clippers y la aclamación de las multitudes sacó al Stevie B que extrañábamos: intenso, sin sentido del ridículo y apoyando con todo su entusiasmo a un producto defectuoso.

El vídeo de este magno evento habla por sí solo, y sabíamos que cuidar un huerto de petunias no era suficiente para contener a Stevie B. ¡Bienvenido de regreso camarada!

Postdata II Los Sonidos de Vacuus Finium

La recomendación de hoy es la grabación de 1982 "Star People" del legendario trompetista Miles Davis, que se puede considerar como el reencuentro de un maestro con el blues. 

Miles Davis es una de las figuras más controvertidas del jazz, de hecho se considera que cambió tres veces la dirección de este género musical y fungió como mentor de los músicos más importantes de este tipo de música.

En 1982 se encontraba regresando de un retiro de 5 años, en los que se había dedicado a probar todos  los excesos disponibles en este mundo. Y lo que el maestro se encontró a su regreso, es que el mundo de la música popular había cambiado durante ese período y le estaba costando trabajo adaptarse a la nueva realidad. Lejos estaba la aclamación de los críticos y las grandes cifras de ventas.

Y en esta grabación trató de encontrar su lugar en la nueva escena, regresando a sus raíces, en el blues y probablemente sea el último gran disco de Davis. Consigue fusionar el blues, el rock y el jazz en una combinación exquisita con dos guitarras eléctricas. Como el triunfo artístico no tuvo asociado el éxito comercial, en sus subsecuentes grabaciones Davis se apegaría más al pop y su versión a "Time after Time" de la cantante popular Cindy Lauper le produce convulsiones a los puristas del jazz. Finalmente fallecería en 1991.

Esta grabación lleva varios años fuera de impresión en los Estados Unidos, aunque es razonablemente fácil conseguir una edición japonesa o europea. Está disponible en iTunes.