Vacuus Finium: A la caza del espíritu de Silicon Valley

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Esta ha sido una semana floja en el mundo de la tecnología, en parte porque las noticias verdaderamente relevantes y preocupantes están ocurriendo en otras secciones del periódico y en parte por el sopor de la vacaciones de verano para muchos de los protagonistas.

La noticia más relevante de la semana es el anuncio de los resultados financieros de Samsung correspondientes al trimestre precedente y los resultados no fueron buenos. De hecho se puede decir que para Samsung el sueño como líder del mercado de teléfonos inteligentes ha terminado, y el despertar esta siendo muy amargo, ya que el desplome de los ingresos de esta división arrastraron a toda la compañía.

¿Qué es lo que está ocurriendo? Simplemente que la realidad se ha impuesto:

Apple domina el segmento alto del mercado y supera en ventas al Galaxy 5, supuesto producto insignia de la compañía coreana, y como muestra basta ver los últimos resultados de Apple, ya que vendieron 35 millones de unidades en un trimestre, con una fuerte demanda especialmente en Asia.
En su mismo informe, Samsung es pesimista sobre el futuro a corto plazo, y una vez más como contraste, existen rumores que Apple está fabricando 80 millones de dispositivos de la nueva versión del iPhone, que va a estar disponible en el último trimestre del año.
En el segmento medio-bajo, Samsung está siendo arrasado por las compañías chinas y sus productos de bajo precio. El consumidor perteneciente a este segmento no ve la necesidad de pagar ningún extra por la marca Samsung para comprar un dispositivo Android con un gabinete de plástico.
Samsung fue muy hábil en aprovechar una oportunidad para crear los primeros dispositivos Android de alto desempeño. Su capacidad de fabricar grandes volúmenes de dispositivos de manera muy rápida tuvo la suerte de que Nokia dejó un espacio en el mercado, buscando unir su suerte a Microsoft y los Windows Phone. También ayudó que Samsung tomó prestadas muchas ideas de Apple, aunque la penitencia por este último pecado está en este reporte financiero.
Los teléfonos Galaxy en realidad son productos sin una personalidad propia, ya que utilizan la plataforma Android, desarrollada por Google y compartida con todos los fabricantes del mundo. El funcionamiento es, como se ha demostrado en las cortes, una copia de las ideas de Apple y el diseño no tiene nada de especial. Y la prueba está, en las docenas de imitadores surgidos en China, que simplemente están quitándole participación de mercado a Samsung.
Lo he escrito muchas veces y lo voy a volver a decir, no hay nada en los teléfonos fabricados por Samsung que los convierta en productos deseables. No tienen ninguna característica que los haga únicos y por supuesto, no producen el "factor wow", del que tantas veces he hablado.
Por cierto, ¿como sería la estructura del mercado de teléfonos inteligentes si Nokia hubiera lanzado los primeros dispositivos Android, en lugar de perderse en el laberinto de Windows?

Samsung tuvo una gran oportunidad de definir un mercado, y simplemente no tuvieron la capacidad de generar ninguna innovación de manera interna. Por cierto, las otras líneas de negocios de Samsung, en especial las relacionadas con la fabricación de componentes electrónicos, van viento en popa. Y en algo que se puede considerar como una confesión de parte, Samsung anunció la apertura en 2015 de un centro de investigación y desarrollo, que va a estar localizado en el centro de Silicon Valley, con una inversión inicial de 300 millones de dólares. Me parece que es un reconocimiento muy claro, de que la cultura corporativa actual no favorece la innovación y van en búsqueda de ideas nuevas a otras latitudes.

Pero Samsung no es la única compañía asiática que está buscando atrapar el espíritu de Silicon Valley:

El gigante chino de comercio electrónico Alibaba, está preparando su oferta pública inicial y al mismo tiempo de encuentra en una racha de inversiones en diferentes compañías norteamericanas de Internet. Su última hazaña es una inversión en la red social Snapchat, que se caracteriza por enviar imágenes de manera efímera. La generosidad de los inversionistas chinos, llevó la valuación de esta red social, que hoy en día no produce ingresos, al nivel de los 10 billones de dólares.
De una forma menos sutil, la compañía china Xiaomi, líder en su país en el mercado de teléfonos inteligentes de bajo costo, se dedica a copiar a Apple en todos los aspectos. La semana pasada hicieron una presentación de nuevos productos, con su CEO vestido de jersey y jeans de color negro, y copiaron todo el ritual de Apple. Los invito a que vean en este enlace algunos productos Xiaomi, y que se vea claro que ser originales no está entre sus preocupaciones.
Por cierto estoy leyendo un libro que se llama "Original Copies: Architectural Mimicry in Contemporary China", que no es otra cosa que un amplio estudio sobre la práctica china de copiar obras arquitectónicas occidentales y así existen complejos habitacionales que copian a París, o ciudades europeas. Simplemente digamos que los conceptos chinos sobre originalidad y derechos de autor son muy diferentes a los de las sociedades occidentales.
Finalmente, de forma anecdótica, el motor chino de búsqueda Baidu, está expandiendo sus operaciones internacionales y esta semana inició sus operaciones en Brasil. Dado que Baidu, sigue los dictados del partido comunista chino, aún en sus operaciones al exterior, las fuentes de búsqueda están muy censuradas y los resultados que proporcionan a sus usuarios son risibles. No creo que ni los más admiradores brasileños del camarada Mao, decidan confiar en este motor de búsqueda. Creo que es la noticia chusca de la semana.

Pero mientras en el mundo continúa la admiración y fascinación por Silicon Valley y su cultura, en su país de origen continúa una creciente ola de rechazo por los mismos y algunas muestras:

La revista Harper's, algo así como órgano informativo de los políticamente inmaculados, dedica la editoria en su edición de agosto en criticar los orígenes de la Universidad de Stanford por sus ligas con las compañías ferroviarias originales y mágicamente llega a la conclusión de que la comunidad de negocios del Norte de California, tiene un DNA monopolista y que desde ese punto de vista es sencillo entender el comportamiento de Google y similares. Lo siento pero no hay enlace, Harper's no comparte su material en línea.
Por otra parte la revista Atlantic Monthly dedicó dos artículos a Silicon Valley esta semana, entre la información publicada en su portal:

En el primer artículo se compara a Silicon Valley con Wall Street, para ver si el primero ya llegó a los niveles de podredumbre moral y rechazo popular del segundo. Podemos respirar tranquilos, ya que por el momento todavía Wall Street es el demonio de nuestro tiempo.
En un segundo artículo, el autor reporta desde la ciudad de Camden en Nueva Jersey, alguna vez sede de la empresa RCA Victor. A principios del siglo XX, Camden vivió un auge económico por la gran demanda a nivel mundial de los reproductores de discos de acetato, llamado justamente Víctrolas. Hoy en día la RCA Víctor ya no existe como compañía independiente, tampoco existe su fábrica y Camden es una zona desolada económicamente. El autor se pregunta si alguna vez Silicon Valley se verá como Camden y la respuesta es un contundente no, pero más de eso en la sección siguiente.

También esta semana se supo que Google abandonó su plan de habilitar una barcaza en la bahía de San Francisco como centro de promoción de la tecnología de Google Glass. La exquisita comunidad políticamente inmaculada que habita, todavía por el momento, en la ciudad aprovechó el viaje para exigir que Google construya casas para los habitantes de San Francisco de bajos ingresos. No entiendo como llegan a esta conclusión, pero sin duda se debe a que estoy muy lejos de ser políticamente correcto, ya no se diga políticamente inmaculado.

Algunas reflexiones:

¿Qué es la cultura de Silicon Valley, que la hace tan única y tan difícil de reproducir en otras latitudes? ¿Se puede comprar esta cultura?
Primero que nada, Silicon Valley tiene algunas de las mejores universidades del mundo en su espacio geográfico: Stanford, varios campus de la Universidad de California y si extendemos algo las distancias podemos incluir a Berkeley y el California Institute of Technology.
También hay que reconocer que la región está en un ciclo de retroalimentación positiva de los éxitos del pasado: hay grandes compañías que tienen su sede en esa zona, lo que da certidumbre laboral a los egresados de las universidades, que sobre esta estabilidad pueden desarrollar sus ideas.
También hay que reconocer que la cultura de los inversionistas de riesgo es única en el mundo, que si bien son algo antipáticos, como Marc Andresseen, en la escala de antipatía no están ni cerca de sus contrapartes en Wall Street.
Finalmente está la cultura de la zona que es una rara mezcla de la contracultura de los años sesenta, con un idealismo californiano, aires cosmopolitas inusuales para los Estados Unidos e inclusive un amor al riesgo que desciende de los gambusinos que tuvieron la fiebre del oro.
Silicon Valley también ha demostrado una capacidad única de reinvención: el nacimiento del transistor, la creación de los circuitos integrados, la revolución del cómputo personal y el boom de Internet. Todas estas industrias han tenido su auge y su descenso, pero de alguna manera la región siempre ha salido fortalecida de cada cambio tecnológico.
En este punto quiero retomar el artículo sobre Camden y la RCA Victor. Esta compañía simplemente no pudo seguir sobre una línea de innovación sobre su producto original y la desaparición de su base de manufactura simplemente es un daño colateral. La manufactura en Silicon Valley desapareció hace más de dos décadas y probablemente el auge económico de la zona ha sido mayor desde este hecho. Que la riqueza no esté bien distribuida, es tema de otra conversación.

Dicho lo anterior, ¿se puede comprar la cultura de Silicon Valley? En lo personal yo creo que no, y simplemente para aquellos inversionistas interesados se les recomienda ver, aportar dinero y no tocar. Si el Centro de Investigación de Samsung va a estar ligado a la vertical cultura de corporativo en Seúl, desde ahora se puede anticipar el fracaso, y en realidad lo mejor que se puede hacer es dejar a los de California hacer las cosas con total independencia.

Postdata I ¿De quién estamos hablando?

Esta semana, un importante suceso en el terreno de los negocios y finanzas internacionales me hizo recordar un libro de predicciones sobre el futuro, escrito por Bruce Sterling, leyenda en los círculos de la ciencia ficción y uno de los autores más representativos de la corriente cyberpunk. El título es "Tomorrow Now: Envisioning the next 50 years", y de alguna forma es notable ya que en los últimos años, Sterling ha dado muestras de ser uno de los artistas más sensibles a predecir rumbo de la sociedad. Ayuda su humor negro y ácido.

En un capítulo dedicado al futuro de la nación estado, describe las características que en su opinión deben tener las sociedades que esperan ser prósperas en un mundo altamente globalizado:

"En el Nuevo Orden Mundial, los inversionistas extranjeros son los principales mercados. Tienen el poder de destruir rápidamente la moneda local y desestabilizar a los bancos de la noche a la mañana. Gracias a las telecomunicaciones, todos tienen la posibilidad de revisar como se conducen los asuntos del país. En el ocaso de la soberanía, todas las naciones se comportan como naciones pequeña"

"Dado que son inteligentes y ricos, estos inversionistas son completamente indiferentes a la ridícula mitología nacional. No les puede importar menos el supuesto destino manifiesto y el carácter especial de los habitantes como la gente elegida. Consideran los sentimientos patrióticos como un síntoma de megalomanía. Tal vez se sientan emocionados con su país de origen, pero no toleran ninguna pretensión del país receptor. Solo quieren saber si pueden hacer una inversión de capital en la región y obtener un buen retorno. Están listos a retirar sus inversiones a la velocidad de la luz al primer signo de fanatismo"

Dada esta descripción anterior y los eventos de la última semana, ¿cuál es el país menos moderno de la actualidad? Agradeceré sus respuestas a vacuusfinium@gmail.com

Para los impacientes la respuesta se incluye al final de la sección siguiente.

Postdata II Los Sonidos de Vacuus Finium

La recomendación de hoy es la grabación en directo de 2006 "Live at the Baked Potato" del grupo Oblivion Express del tecladista británico Brian Auger. Auger alcanzó notoriedad a finales de los años sesenta en medio de la ola del jazz rock y tiene tras de si una obra realmente notable y se puede considerar como uno de los innovadores del órgano, especialmente en los terrenos del rock.

Nunca alcanzó una gran popularidad, pero siempre se mantuvo en activo haciendo nuevas grabaciones y giras constantes. La recomendación de hoy, es una grabación en directo realizada en un modesto club de Los Ángeles, el día del cumpleaños 66 de Brian Auger. En su grupo actual, participan sus hijos Karma y Savannah Grace, y de alguna forma se puede pensar en un cambio de estafeta. Por cierto, entre los asistentes estaba la leyenda del jazz Herbie Hancock, lo cual es una muestra del respeto por el trabajo de Auger en la comunidad musical.

La grabación es un conjunto picante y siempre funky de composiciones propias y algunas versiones a temas conocidos como "Light my fire" de The Doors. Pude escuchar el disco con mucha atención durante el traslado de un viaje por negocios que realice esta semana, y simplemente es una muestra de un día más de trabajo, de un gran músico que esta aprovechando las experiencias de otros días. Lamentablemente no está disponible ni en iTunes ni en HDTracks.

La respuesta a la pregunta de la sección anterior se encuentra en este enlace.

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