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lunes, 3 de septiembre de 2012

Powerpoint y la decadencia del imperio norteamericano



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Hay que reconocer que el programa Powerpoint unifica a la humanidad: no hay persona que no tiemble de miedo cuando ve a un presentador con un grupo grande de láminas, dispuesto a hacer un monólogo de más de dos horas. Inclusive ni en los abismos más profundos de las prácticas sado-masoquistas se ha podido documentar que alguien llegue al extremo de disfrutar una presentación de Powerpoint. El mensaje es claro, hay ciertos límites que nadie cruza.

Es difícil saber en que momento se perdió la cordura, y se empezó a utilizar el programa de forma indiscriminada. Prácticamente no hay esfera de la actividad económica que sea inmune a presentaciones en Powerpoint. En realidad la herramienta por si misma es sensacional, lamentablemente su misma facilidad de uso permitió que se extendiera, y desafortunadamente esta expansión se realizó sin un grupo de reglas correctas de uso. Hoy se puede decir que las presentaciones en Powerpoint, obstaculizan la comunicación en las organizaciones.

De forma ¿casual? este fin de semana, dos importantes publicaciones norteamericanas dedicaron sendas notas en contra de Powerpoint. El NY Times, en su edición de fin de semana, dedico un reportaje a los problemas que están causando las  presentaciones de Powerpoint al buen funcionamiento de las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Se que es difícil de creer, pero los testimonios no mienten e inclusive hay algunos jerarcas que han intentado prohibir Powerpoint sin éxito. El mejor ejemplo, es una lámina utilizada por el alto comando encargado de la guerra en Afganistán, que trata de resumir la estrategia general. Por favor tómense un minuto para verla, está en esta liga, simplemente es ilegible. Creo que esta imagen resume muy bien las consecuencias que tiene el mal uso de la herramienta:


  • No se puede dudar que hay un gran esfuerzo involucrado, de varias personas y sin duda todas ellas con una inteligencia arriba del promedio. Me da curiosidad saber cuántas horas hombre se invirtieron en elaborarla.
  • La información contenida debe ser valiosa, pero simplemente no hay forma de utilizarla. El contenido aplasta a su público. Después de ver esa lámina, lo único claro es que el ejército norteamericano está metido en un zarzal y hasta firmar un armisticio está complicado.
  • Es difícil saber en cuantas reuniones se ha utilizado esta lamina, pero me cuesta trabajo pensar que hayan llegado a una acción práctica.
  • Pero esta lámina solo es una muestra representativa de los excesos a los que se puede llegar, pero láminas más simples, solamente con algunos puntos pueden ser peores. Incluyen vaguedades, definiciones imprecisas y así por el estilo.
  • La nota del NY Times, también hace hincapié en el tiempo que pierden altos mandos del ejército en hacer presentaciones de Powerpoint, a pesar de que tienen grandes grupos de apoyo.
  • Históricamente las líneas de comunicación en los ejércitos, han sido un factor determinante en el resultado de las guerras. ¿Algo tan inocente como Powerpoint acabará con el mayor ejército de la historia? Sus altos mandos no se lo están tomando a la ligera.

En una nota complementaria Bloomberg Business Week, pide la "muerte a Powerpoint" y describe la misma situación de mala comunicación y esfuerzos perdidos desde el punto de vista de la práctica empresarial. La situación no puede ser peor: se pierde mucho tiempo en elaborar un mensaje, que no va a resonar con su audiencia y peor aún, probablemente esté mal estructurado desde su origen.

Si el medio es el mensaje, no hay duda de que Powerpoint se comió a la comunicación y al comunicador. Más que la importancia del mensaje, hay juegos con colores, animaciones, tipos de letra, abuso de láminas con texto continuo. Sin duda la herramienta, inocente por si misma, ha contribuido a atrofiar nuestra capacidad de contar historias.

Haciendo un poco de memoria como era el mundo antes de Powerpoint, las laminas se tenían que hacer de una forma artesanal, ya fuera con plantillas de letras o alguna vez usé letras transferibles, pero costaban una fortuna. Cada lámina tomaba mucho tiempo, un error implicaba volverla a crear. Una vez creada existían dos posibilidades: transferirla a un acetato o hacer una diapositiva.

Este proceso implicaba un largo y cuidadoso mecanismo de planeación y acomodo de las ideas. Para ponerlo en términos llanos, se escribía un guión y se trabajaba en la secuencia. Una vez que la historia, estaba terminada, se procedía a codificarla en el medio posible.

Hoy en día, Powerpoint permite que se creen grandes presentaciones de forma relativamente fácil. Es muy sencillo el reuso de otras presentaciones, y hacer copia y corte de información de múltiples fuentes.  Antes de que siquiera se escriba una secuencia, el creador de la presentación ya está entretenido utilizando herramientas de animación y haciendo una ensalada de tipos de letra. Los formatos obligatorios de los grandes corporativos, solo sirven para estandarizar la imagen de los malos mensajes.

Sin una historia que platicar, es evidente que la misma exposición es una invitación al desastre. Cualquiera que esté leyendo estas líneas tiene más de una mala experiencia, con un presentador que se dedica a leer láminas, sin inflexión alguna de voz, para tener una última lámina que incluye el texto "¿Preguntas?". En ese momento la pregunta común en la mente de la audiencia es "¿que demonios estoy haciendo aquí?". Paradójicamente, hay espectadores que piden que se les envíe la presentación por correo. Algunos se llevan el sufrimiento a sus cubículos.

Ambas historias son indicativas de ciertos cambios que se están presentando a nivel empresarial para limitar la exposición a Powerpoint ( la técnica del pizarrón en blanco, por ejemplo). Sin embargo la mejor técnica es pensar primero la historia y después ver como se puede convertir en láminas.

Estoy disfrutando mucho la serie televisiva "Mad Men", sobre los enredos del mundo publicitario de los años sesenta. Aunque hay muchos elementos dignos de mención, en lo personal me gusta mucho la parte cuando se hace el discurso de ventas de una campaña publicitaria a un cliente. Para efecto de lo aquí discutido, siempre la historia de la campaña se describe verbalmente y hasta el final, se presentan los soportes visuales. 

Postada I Samsung se revuelca en el lodo de las prácticas de negocio poco éticas

Una nueva nota del fin de semana, nos muestra que la verdadera cara de Samsung, y esta es francamente horrenda. Más allá de su copia descarada de los productos de Iphone, reconocida ya inclusive por la prensa coreana, ahora se conocen sus prácticas de promoción de productos y su trato vulgar hacia la comunidad bloguera.

La semana pasada se realizó una exposición de productos electrónicos en Alemania, y la empresa coreana tuvo una participación destacada. Ahora se sabe que como parte de su promoción llevaron a blogueros tecnológicos de diferentes países, mismos que fueron obligados a trabajar como promotores de Samsung haciendo presentaciones a la prensa.

Dos caballeros de la India, que se negaron a hacer esa tarea y desde un principio advirtieron su independencia, fueron literalmente extorsionados, ya que se les condicionó la entrega de su boleto de regreso a su cooperación. A pesar de los esfuerzos de Samsung, la historia ha trascendido, una vez que los protagonistas están de regreso en sus hogares, sanos, salvos y todavía asustados.

Cuando vemos un producto Samsung en una tienda, cabe la duda si el diseño es original o es producto del robo de propiedad intelectual ajena. De igual manera ahora que se lee un reseña positiva de un producto Samsung queda la duda si es auténtica o producto de la extorsión y el chantaje. Van por muy buen camino.

2 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo, hay un uso indiscriminado de Powerpoint para dar presentaciones, para compartir información... para mandar cadenas inútiles de email.

    Pero bien usado, no es tan malo. Aqui un par de links muy buenos sobre el tema:

    Guy Kawasaki, http://bit.ly/QhsKQ7
    Garr Reynolds, http://bit.ly/aSxhFs

    ¿El punto común a los dos? La presentación no la hacen las láminas, la presentación la cuentas tú.

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  2. Buen punto, creo que justamente Powerpoint proporciona una capa de aislamiento que permite escapar de hacer las presentaciones de una forma personal. Nada mejor que la protección de una gruesa capa de formalidad corporativa

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