Vacuus Finium se extiende a Twitter, para comentarios espontáneos durante el día, me pueden seguir en @vacuusfinium.

Durante el fin de semana un rumor recorrió el mundillo de la tecnología: Yahoo y Facebook se asocian para crear un competidor de Google en el mercado de los motores de búsqueda. La idea, al menos en papel, es buena y alimentó la imaginación durante un par de días. Fue divertido hasta que surgió un desmentido oficial por parte de Facebook.

Algunos antecedentes:

La realidad sin embargo presenta algunos obstáculos a esta alianza:

Aunque todo indica que todavía no ha llegado el momento para esta alianza, lo cual no indica que no sea posible en un futuro no tan lejano. Pero la pregunta para Google es: ¿qué tal el susto?

La semana anterior se dio a conocer que la empresa Hostess, productora de pan y golosinas, entraba en un proceso de liquidación. El nombre tal vez no diga mucho, pero sin duda su principal producto habla por si mismo: el pastelillo Twinky con su relleno de crema con sabor a vainilla.

El cambio de actitud de los consumidores hacia la comida no saludable había transformado la suerte de esta empresa y su icónico producto. Simplemente la obsesión por la comida sana había limitado el crecimiento de las ventas de los Twinkies y otros productos similares. Nunca pudieron adaptarse a la nueva realidad y pensar en un Twinky sabor a tofu, es un mal chiste.

La compañía se declaró en bancarrota después de que no pudo cambiar el contrato con el sindicato de pasteleros ( no es broma) y la prensa está llena de recriminaciones entre ejecutivos y representantes laborales. No ha faltado el que ha hecho una metáfora comparando a la desaparición del Twinky con el fin del sueño americano. En realidad es fácil predecir que alguien va a comprar una marca tan reconocida y hay Twinky para rato, por suerte.

Yo simplemente digo que los Twinkies han sido un producto esencial en el desarrollo tecnológico de los últimos cuarenta años. ¿Acaso alguien piensa que la dieta de los ingenieros y programadores ha estado compuesta de algo diferente a las sodas y los Twinkies de vainilla, durante esas largas sesiones de trabajo con un mínimo de interrupciones?

Ya se hizo un secreto a voces que las tablets de Microsoft y Windows 8 no están teniendo la aceptación esperada en el mercado. Esta poca aceptación no puede ser achacada a la falta de presupuesto publicitario y promoción.

Con su amplio presupuesto, Microsoft puede contratar a quien quiera y sin duda alguien pensó que era buena idea reclutar a la presentadora de televisión Oprah Winfrey para impulsar las ventas. Auto proclamada como la guardiana del (mal) gusto norteamericano, se considera como una de las mejores promotoras publicitarias que hay. Supuestamente Winfrey hace recomendaciones sobre productos que la impresionan y una palabra suya puede convertir a un escritor oscuro o un producto anónimo en un éxito en cuestión de días.

Winfrey se ha convertido en una promotora desaforada de la tablet Surface de Microsoft y la cataloga como uno de sus objetos favoritos. Hoy compartió un tweet con sus millones de seguidores, diciendo que ya tiene una docena de Surface para regalar entre sus amistades (es cruel la señora). Lástima que para hacer el tweet utilizó su iPad. ¿Será dolorosa tanta honestidad?

La recomendación de hoy son dos grabaciones del finado saxofonista norteamericano Steve Lacy. Un músico más asociado a la escena del free jazz tuvo su mayor desarrollo en Europa donde vivió como expatriado la mayor parte de su vida. Un músico creativo siempre estuvo en una posición difícil: demasiado melódico para los radicales de la escena free y demasiado avanzado para los gustos más conservadores.

Al inició de su carreta tocó con el legendario pianista Thelonious Monk, y esta influencia estuvo presente durante toda su vida. La recomendación de hoy son los discos "Only Monk" y "More Monk" en donde ejecuta como solista con saxofón soprano una veintena de composiciones del legendario pianista. Los discos son grabaciones de 1985 y 1989 respectivamente, pero en realidad pueden verse como una sola obra.

La ejecución es impresionante y la instrumentación permite tener concentración total sobre las composiciones de Monk, consideradas como uno de los puntos más altos de la historia del jazz.