Vacuus Finium: Citizen Bezos

Vacuus Finium se extiende a Twitter, para comentarios espontáneos durante el día, me pueden seguir en @vacuusfinium.

Sin duda la noticia de la semana fue el anuncio de la adquisición del venerable periódico The Washington Post por parte del fundador de Amazon, Jeff Bezos. Este anuncio cayó como un balde de agua fría, por varias razones:

Es un secreto a voces, que los medios impresos no están viviendo su mejor época y prácticamente no hay periódico en Estados Unidos que pueda hablar de una bonanza. La aparición en Internet ha significado para todos, la disminución de la circulación y una caída constante en ingresos publicitarios. Entonces, ¿qué orilló a Bezos pagar la friolera de 250 millones por su adquisición? Nada más para el registro, el Washington Post presenta pérdidas por 50 millones de dólares al año.
El Washington Post, es sin duda una parte esencial del establishment norteamericano más rancio, y no deja de ser sorpresivo que se pueda comprar como una mercancía más. No tengo duda que en el fondo exista cierto elitismo del dinero viejo de la costa este de los Estados Unidos, que se siente transgredido por la afluencia de los nuevos ricos de la costa oeste.
Aunque la adquisición fue realizada con la fortuna personal de Bezos, ha existido mucha confusión al respecto y en el aire flota la idea de que el periódico fue adquirido por Amazon, y de forma irremediable la reputación de esta compañía ha estado involucrada en los primeros análisis.
Los analistas más ingenuos, indican que es un símbolo de la nueva supremacía de las compañías de Internet. En principio parece algo fuera de sitio, por decir lo menos.

Pero no hay duda que la "magia" de Amazon está presente en la transacción y pronto han surgido dos bandos:

Los pesimistas que odian a Amazon y la consideran culpable de: la destrucción de la industria editoria y las librerías en general; la desaparición del comercio detallista y de promover la creación de empleos de baja calidad en sus gigantescos centros de distribución. Para este grupo, Jeff Bezos tiene un plan siniestro en mente.
Los optimistas, por lo contrario, consideran que un gran innovador como Bezos tiene en mente la receta mágica para salvar el periodismo, ya sea en su forma impresa como digital.

Bezos ha sido muy reservado en torno a la adquisición, y salvo un escueto comunicado dirigido a los trabajadores del Washington Post, poco se sabe de sus intenciones. Este silencio ha dado rienda suelta a las especulaciones:

Los mal pensados, consideran que Bezos está comprando un importante medio informativo, para proteger la reputación de Amazon y algunas de sus peores prácticas:

En los últimos meses, Amazon ha estado involucrado en diferentes denuncias sobre las condiciones laborales que existen en sus centros de distribución: falta de clima controlado, bajos sueldos y largas jornadas en un ambiente de total incertidumbre. Ya han existido algunos intentos, fallidos hasta este momento, de organizar a los trabajadores norteamericanos en un sindicato.
Actualmente los trabajadores de Amazon en Alemania, están en una disputa con la compañía buscando mejores condiciones.
Amazon ha realizado una intensa labor de cabildeo, para proteger una ley que evita que las empresas de comercio electrónico cobre impuesto sobre las ventas. Esta legislación nació en los albores de la era de Internet, pero ya no es sostenible. La contracción del comercio al detalle, está quitando ingresos a las ciudades y a los estados.
En ese tenor, se responsabiliza a Amazon de haber terminado con el comercio detallista en Estados Unidos, y de manejar políticas de precios depredadoras. Es un hecho comprobado, que el mismo producto puede presentar dos precios diferentes, dependiendo del historial del consumidor. En Europa, las prácticas de Amazon han chocado con las leyes de venta de libros con un precio único.

Estos mismo grupo considera que Bezos, está comprado un boleto para codearse con los círculos de poder en Washington y comprar influencias. Para calmar estos ímpetus, la primera instrucción de Bezos ha sido la de mantener la línea editorial y la tradición del periódico. La independencia editorial del Washington Post, fue fundamental para la divulgación del caso Watergate y la renuncia de Richard Nixon a la presidencia.
Algunos ven la compra del Washington Post, como un paso más en el camino de Amazon convertirse en una compañía de producción de contenidos. Están produciendo ya películas, y en el pasado invirtieron en el portal de noticias Business Insider.
No suena tan descabellado, que contenido generado por el Washington Post, le diera mayor atractivo a las tablets Kindle. Aquí mi único comentario, es que el Washington Post no es un medio de atractivo global, y justamente esta es una de las debilidades de este producto.
A pesar de que el contrato de compra-venta, obliga a Bezos a no realizar recortes de personal ni reducción de sueldos o bonos durante un año, la compra no ha sido bien recibida por los trabajadores del Washington Post, saben que el cambio llegó a sus puertas. Hay que reconocer que a diferencia de otros medios norteamericanos, el Post no realizó ningún recorte de personal, a pesar de la constante disminución de ingresos.
Aunque todavía no es rentable, la circulación digital del Washington Post va en crecimiento constante. Algunas voces radicales, le recomiendan a Bezos simplemente eliminar la edición impresa. Pronto para saberlo, pero pudiera ser.

En realidad, no hay un consenso sobre el futuro del Washington Post y esto se puede ver en estos artículos ( para los pacientes vale la pena leerlos):

Por un lado Felix Salmon, el sagaz analista financiero de Reuters, dice que el modelo de eficiencia extrema de Bezos, va a terminar con el periodismo del Washington Post. De acuerdo a Salmon, el gran contenido periodístico, necesita de mucho tiempo y muchas comidas con martinis para producirse, aunque en realidad eso se puede decir de muchas actividades. Por cierto es uno de los Twitteros más agudos (@felixsalmon) y vale la pena seguirlo.
Por otra parte, la analista tecnológica Kara Swisher, directora del portal All Things Digital (afiliado al Wall Street Journal) le manda una carta abierta a Bezos con algunas sugerencias. Swisher comenzó su carrera periodística en el Washington Post, y su documento es muy acertado. Entre sus consejos está el eliminar la edición impresa, y concentrarse en la creación de contenidos en una edición digital, con técnicas modernas de producción.

Algunas reflexiones y comentarios:

En mi opinión, la llegada de Bezos, va a favorecer al Washington Post y al periodismo en general. Simplemente esta es una industria demasiado ligada a su pasado, y de una forma suicida se niega a adoptar las nuevas tecnologías. En el referido artículo de Swisher, cuenta como los dueños del Washington Post, perdieron oportunidades de invertir en los nacientes America On Line y Facebook. Esas inversiones hubieran producido billones de dólares, que le hubieran permitido reinventarse.
No me deja de sorprender la dependencia mental que tienen los medios impresos en general, hacia su edición física, tanto en la generación de contenido como para fijar el precio de venta. Alguna vez Steve Jobs, le recomendó al New York Times cobrar la suscripción digital en cinco dólares mensuales. Por miedo a canibalizar su mercado, el consejo no fue escuchado, y hoy en día el precio entre una edición impresa y una digital es muy similar. Sobra decir que esta última no ha despegado del todo, hoy en día la edición digital del New York Times tiene menos de medio millón de suscriptores, a un precio de veinte dólares mensuales. ¿Que pasaría si la suscripción costara solo cinco? Para empezar, yo sería suscriptor.
A Jeff Bezos no le tembló el pulso para vender tablets de menos de doscientos dólares, por lo que si alguien es capaz de vender suscripciones de un gran periódico en solo cinco dólares al mes, es él.

También hay que considerar que el contenido tradicional de los periódicos, ya no se adapta a los tiempos modernos. Las noticias frescas, se conocen al instante por Twitter y otros medios, por lo que un periódico impreso es una colección de información vieja. Lo que realmente puede impulsar las ventas es la creación de contenido único y de fondo. Una vez más si alguien puede hacerlo es Bezos, y por cierto el NY Times se vio forzado a aclarar que no está en venta.

Postdata I Estados Unidos como un estado policial

Siguen las consecuencias del berrinche del aparato de inteligencia norteamericano ante el asilo que recibió el filtrador de secretos de la NSA (siglas en inglés de la tenebrosa Agencia de Seguridad Nacional) Andrew Snowden en Rusia, y la verdad el ambiente no se ve agradable:

Lavabit, compañía prestadora de servicios de correo electrónico cifrado, anunció de forma repentina su suspensión de actividades, citando "razones de conciencia, que le impiden actuar en contra de los intereses del pueblo norteamericano". Al parecer recibieron presión intensa para entregar las claves de las cuentas de Andrew Snowden, quien utilizaba esta compañía para comunicarse con sus contactos en el periódico The Guardian. Hay que reconocer su valor, prefieren cerrar que ceder al poder. Se respira un ambiente de Alemania en 1933.
Glenn Greenwald, el periodista de The Guardian, que es el principal contacto de Snowden, va a realizar un viaje a Estados Unidos, y hay especulación de que puede ser detenido en el momento que pise el territorio de ese país. Si esto ocurriera, sería una atrocidad indescriptible, pero esto también pasó en Alemania en 1933.
Y continuando con la filtración de las prácticas de la NSA, hoy se sabe que el espionaje cibernético se ha realizado con ciudadanos estadounidense, a pesar de que está prohibido por la ley. Bueno, esos detalles tampoco los detuvieron en Alemania en 1933. ¡Qué vergüenza!

Por cierto y para beneplácito de los programas de la NSA: Camarada Mao, José Stalin, Richard Nixon, Kim Jon Un, Al Qaeda, Ho Chi Min, Fidel Castro, Afghanistán, Irán, Corea del Norte, Boston, Weather Underground, Black Panther Party, Bobby Seale, Angela Davis y el diablo mayor Vladimir Putin. ¡Qué se diviertan!

Postdata II Los sonidos de Vacuus Finium

La recomendación de hoy es la grabación de 2013 "Into the woodwork" grabación de un quinteto encabezado por el contrabajista Steve Swallow, y que constituye una de las grandes sorpresas de este año.

Steve Swallow ha estado presente en la escena del jazz desde inicios de la década de los años sesenta, y sido una de las principales figuras tanto en el contrabajo como en el bajo eléctrico. Desde hace treinta años es la pareja de la compositora y arreglista Carla Bley, y desde entonces su trabajo ha estado ligado, predominando el trabajo con la Big Band de Bley.

En esta ocasión, un quinteto de saxofón tenor, guitarra, órgano ( pulsado por Carla Bley ), bajo y batería presenta una docena de composiciones de Swallow, de la más alta calidad. Sin duda uno de los mejores disco de jazz de 2013 y disponible en iTunes.

Búsqueda

Vistas de página en total

Licencia

Follow Me

Entradas populares

Seguidores

Temas

Seguir

Archivo

Citizen Bezos

0 comments:

Publicar un comentario