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miércoles, 28 de agosto de 2013

Microsoft: después de Stevie B, ¿el diluvio? Parte II


Vacuus Finium se extiende a Twitter, para comentarios espontáneos durante el día, me pueden seguir en @vacuusfinium.

Nada mejor que especular con el futuro ajeno. Una vez que el inesperado retiro de Stevie B(allmer) como CEO de Microsoft ha revelado que esta compañía está viviendo una crisis, se ha creado un nuevo deporte universal: predecir el futuro de Microsoft, y por supuesto el perfil del sucesor de Stevie B. Bajo ninguna circunstancia  pienso marginarme de la diversión.

En la última nota, describí el estrecho margen de maniobra en el que está viviendo Microsoft, y algo es claro: el sucesor de Stevie B no va a llegar a administrar la abundancia, más bien llega a tomar decisiones difíciles. La buena noticia es que hay referencias históricas que le pueden servir como inspiración.

En 1990 nadie hubiera tenido la menor duda que IBM era la compañía de tecnología más importante y relevante. El control que tenían sobre el mercado era avallasador, de hecho se ganaron una investigación anti-monopolio, pero sus clientes realmente los necesitaban. IBM era el ejemplo de libro de texto, sobre crecimiento, planeación estratégica, innovación, políticas de recursos humanos y un muy largo etcétera.

Pero algo había ocurrido en el paraíso. La computadora personal, una innovación que recibió un gran impuslo por parte de IBM, cambió el patrón de consumo del mercado de tecnología y favoreció la aparición de competidores que simplemente se movían bajo otras reglas. En retrospectiva suena lógico, era imposible competir directamente con el gigante azul, sin embargo no deja de ser sorprendente que en un nuevo terreno, el dominante era torpe y tenía pies de barro.

Y pasó lo impensable: los ingresos de IBM dejaron de crecer al ritmo acostumbrado, y de repente no cumplieron la expectativas de los analistas, y para agravar la situación estos nuevos competidores mantenían tasas de crecimiento de fábula. Y alguien pronunció la herejía impensable: ¿ Había perdido IBM su relevancia? ¿Tenía futuro IBM en el nuevo mundo de la tecnología? John Akers, CEO de IBM, decidió que había llegado el momento de cuidar las petunias de su jardín.

A pesar de que tradicionalmente IBM tiene de los mejores planes de sucesión y son especialmente buenos en entrenar ejecutivos con calibre de CEO, el Consejo de Dirección optó por traer un candidato externo. El perfil del elegido no podía resultar más extraño: para transformar una de las compañías más grandes y sofisticadas del mundo, se optó por Louis Gerstner, antiguo consultor de Mckinsey y CEO de Nabisco, hogar de las muy sabrosas pero comunes galletas Oreo.

El mundo de la tecnología, snob hasta la médula, recibió a Gerstner con total incredulidad y sarcasmo, a final de cuentas era el "tipo de las galletas". Pero el hecho que Gerstner fuera ajeno al mundo tecnológico demostró ser una bendición, ya que no tenía preconcepciones ni tampoco conocía los mitos y leyendas. Para resumir, no tenía nada que respetar.

Y vaya que fue de gatillo rápido, y no se detuvo ante ningún ícono:


  • Redujo la plantilla de personal, acabando con la promesa de empleo vitalicio en IBM.
  • Acabó con la integración horizontal de los procesos de fabricación de IBM, y vendió una gran cantidad de unidades de negocio.
  • Decidió que la fuerza de IBM estaba en sus relaciones en el mundo empresarial y terminó con su participación en el mercado del consumidor de tajo y sin arrepentimiento.
  • Enfocó las inversiones en transformar a IBM en una organización orientada a servir a sus clientes corporativos. Retomó la parte de Business de su nombre.
  • También se olvidó de la necesidad de alardear que IBM era la mejor en todo, y no se olvidó de hacer una purga de la vieja guardia de IBM, y crear su propio cuerpo ejecutivo. Sus sucesores continuaron con su línea de transformación.

Al final IBM salió como una compañía diferente pero totalmente fortalecida y tuvieron años continuos de sólido crecimiento. De hecho para aquellos que conocen al IBM modelo 2013, les sorprenderían las diferencias con la versión 1990. Gerstner, por cierto se retiro después de ocho años, y no precisamente a cuidar sus petunias. Regresó a la universidad a estudiar Egiptología, y no es broma.

¿Qué lecciones se pueden extraer ?

  1. La tradición pertenece a los libros de historia, pero sirve para definir la personalidad futura.
  2. Por extensión las glorias del pasado, no están en el presente.
  3. Hay que identificar en qué actividad la organización es buena, para iniciar la recuperación.

Desde este punto de vista me parece que la gestión de Stevie B tiene un triste balance:


  1. Microsoft buscó ser todo para todos. Está muy cerca de ser casi nada y para muy pocos
  2. En su obsesión de ser el origen de todas las innovaciones, quiere ser más Google que el mismo Google.
  3. En su desesperación quiere ser más Apple que Apple.


Entonces la primera gran pregunta es ¿ Para qué es bueno Microsoft? Si bueno, además de crear "pantallas azules de la muerte". Hablando en serio, de esa respuesta dependerán las acciones del sucesor de Stevie B. A primera impresión hay tres posibles respuestas:

Microsoft es bueno para todo, y solo es una cuestión de organización

Esta es la tesis detrás de la propuesta de organización de Stevie B, quien propone conservar todas las líneas de negocio, bajo una organización menos jerárquica favoreciendo la comunicación. Aunque el Consejo de Administración dice que el plan sigue vigente, en verdad es de dientes para afuera. ¿Si no es así por que dejan ir a Stevie B?

En este escenario, existe una alternativa en la que se decide que Microsoft es bueno en algunas cosas. Bajo este escenario, algunas unidades de negocio serían desincorporadas. Las grandes favoritas de los inversionistas son XBOX y el motor de búsqueda Bing.

Microsoft es bueno en hacer software para empresas

Bajo este escenario, la empresa regresa a sus raíces y se dedica a desarrollar su oferta de servicios y productos en nube, que han sido líneas de negocio en constante crecimiento. Bajo esta óptica inclusive el motor de búsqueda Bing puede tener un segundo aire. Aquí mi propuesta es olvidar XBOX y las tablets  Surface.

La propuesta de organización de Stevie B, por cierto no es muy enfática en esta parte que se pierde en el mensaje de "servicios y dispositivos". Yo tomaría esta alternativa, en el muy hipotético y lejano caso que yo fuera el elegido. Más que nada el clima de Seattle no me gusta y sería una molestia coincidir con Stevie en lugares públicos y escuchar historias sobre las petunias de su jardín.

Microsoft no es bueno para nada nuevo

Aunque suene algo disparatado este escenario asume que Microsoft no puede competir frontalmente en el nuevo mercado tecnológico y simplemente hay que explotar la base instalada hasta que se seque, cuestión que puede tomar al menos una década.

En este modelo, los contadores salen de las catacumbas, y empiezan a controlar gastos de forma draconiana y prácticamente Microsoft se retira de todos los negocios a excepción de los asociados con la base instalada de Windows/Office, y empiezan a desarrollar Windows 9, con el fin de extender la vida de la base instalada.

Este modelo también le fascina a la comunidad de inversionistas especulativos, que quieren engullir la mayor parte posible de esas impresionantes reservas financieras de Microsoft. Simplemente dejarían de invertir en nuevos negocios y se apropiarían de ese efectivo vía pago de dividendos.

Este modelo solo ocurriría sobre el cadáver de Bill Gates, pero no hay que olvidar que a final de cuentas Microsoft es una empresa pública y que varios inversionistas activistas están tomando posiciones accionarias importantes, planeando una toma del Consejo de Administración. Ya olieron sangre y ya tienen el cadáver, corporativo por suerte, de  Stevie B en su cuenta.

Independientemente del camino elegido por el sucesor de Stevie B, hay algunos hechos que me parecen comunes a cualquier escenario:

  • Microsoft no va a mantener todas las líneas de negocio actual y por tanto la plantilla de trabajadores actuales se va a reducir. Esa maquinaria de cien mil empleados es demasiado pesada, bajo cualquier óptica.
  • El sucesor va a tener que realizar una purga de gerencias medias y altas de proporciones estalinistas. La cultura de Microsoft es notoria por su territorialidad y su dependencia en la jerarquía. De hecho, el plan de Stevie B era para cambiar esta cultura
  • Aún en contra de lo que dicen varios estudios al respecto, creo que la mejor opción para Microsoft es traer un candidato externo, que no tenga ningún lazo emocional con la compañía.

Aunque la elección del sucesor de Stevie B, es un proceso que apenas inicia, no hay que olvidar que el próximo 19 de septiembre, Microsoft se reúne, sin prensa, con la comunidad inversionista. Lo que ahí se diga, va a dar una pista de la personalidad futura del sucesor de Stevie B.

Postdata I  La obsesión de Stevie B, fue una gran ayuda para Google

La teoría económica dice que la falta de competencia hace que los monopolios dejen de innovar y se vuelvan complacientes, lo que eventualmente repercute en su desaparición. De acuerdo a un muy interesante artículo, la obsesión de Stevie B por superar a Google, no permitió que esta compañía se durmiera en sus laureles y ha continuado innovando en su motor de búsqueda. Grandes paradojas de la vida.

Postdata II Los sonidos de Vacuus Finium

La recomendación de hoy es la grabación de 2013, "Somewhere" del trio de estándares formado por Keith Jarrett, Jack Dejohnette y Gary Peacock.  Este es un grupo formado por la verdadera élite de los improvisadores, que paradójicamente llevan 30 años trabajando alrededor de un formato de trío "convencional".

Lo más notable, es que durante este tiempo y al menos dos docenas de grabaciones, este grupo sigue encontrando una veta creativa en el llamado cancionero norteamericano. El Keith Jarrett Trio es un buen punto de entrada para aquellos interesados en aprender de jazz y disfrutar de el uso creativo de una tradición. Disponible en iTunes.

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