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domingo, 29 de enero de 2012

En vivo y desde la Edad de Piedra: los sindicatos contra Google

Durante esta semana se desarrolló en Suiza el Foro Económico Mundial, un espacio dedicado a que los muy ricos y poderosos reflexionen sobre el clima para los negocios y el desarrollo mundial. Es un club exclusivo y para participar se debe pertenecer a algunos de estos grupos:

  1. Director mundial de alguna empresa que genere ingresos por  de billones dólares ( 5 billones es el cover mínimo). Por cierto estas membresías son corporativas y no personales, por lo que si algún CEO pierde el empleo, se puede ir despidiendo de Davos.
  2. El pastor de un rebaño considerable, o sea presidente de un país, y no tener conflictos con el primer grupo. Por eso nunca se va a presentar el Hugo Chávez Funny Hour en Davos. Esto es malo para los asistentes, ya que un buen bufón siempre eleva el espíritu.
  3. Aspirante a pastor de un rebaño, lo cual explica la invitación al analfabeta funcional y monolingüe, candidato a la presidencia de México, Enrique Peña Nieto. Necesitaba un asistente para que le lea las tarjetas de lo que tiene que decir y un traductor para comunicarse con sus interlocutores.
  4. Ser un periodista servil con todos los grupos anteriores y demostrar que no se tiene capacidad crítica ni analítica.

Los verdaderamente ricos y poderosos no les gusta mezclarse mucho y para ellos existen las sesiones del Club Bildergberg, donde se tocan temas realmente importantes como control poblacional y similares. De cualquier manera siempre es interesante ver los resultados de esta reunión y la característica del evento de 2012 es que sirvió como un acto de contrición para el capitalismo salvaje y los asistentes concluyeron, que al menos por un momento el sistema va a necesitar algunos ajustes. Definitivamente la primavera árabe, los movimientos de los indignados y los movimientos de "ocupar lo que toque esta semana", han hecho alguna mella.

Eric Schmidt, presidente del Consejo de Administración de Google, tuvo una ponencia y la utilizó como defensa ante la presión que están sintiendo las empresas de alta tecnología ante las recurrentes críticas a la baja creación de empleos e inclusive algunas acusaciones de contribuir al desempleo en otras industrias. La defensa de Schmidt no incluye grandes sorpresas:

  • Habla de nuevos empleos que reemplazan a los que desaparecen en otras industrias, aunque hábilmente no hace comparaciones de salarios.
  • Menciona la necesidad de tener una población con un alto nivel de escolaridad y la responsabilidad de los gobiernos de tener planes educativos que tengan capacidad de evolucionar con la economía. Rehuye hablar de la responsabilidad de los sindicatos de educadores, plaga nivel mundial.
  • De forma predecible, habla de la necesidad de favorecer la innovación y la necesidad que hay de tener pocas regulaciones gubernamentales.


La ponencia no fue del todo bien recibida, ya que es muy difícil mantener un discurso realista en medio de una gran crisis económica a nivel global. Es un momento en el que las masas piden "promesas y no realidades"y no hay mucho espacio para la verdad. La verdad es que no es la primera transformación económica producida por un cambio tecnológico y en todos los casos anteriores (máquina de vapor, combustibles fósiles, urbanización) después de un período de crisis el resultado ha sido de prosperidad y expansión económica. El único inconveniente es que cada transformación económica ha estado ligada a un conflicto bélico. La Primera Guerra Mundial, es resultado de la transformación económica que trajo el cambio de una economía de materias primas a una economía de manufactura y que dejó mal parado al Imperio Británico. La Segunda Guerra Mundial fue resultado de cuentas pendientes que dejó el Tratado de Versalles, unido a la incipiente globalización y nacimiento de la industria de servicios financieros. Históricamente las transformaciones de la economía por disrupciones tecnológicas se han arreglado a tiros.

A forma de contrapunto de la ponencia de Schmidt y como muestra de las posiciones encontradas que existen entre los grupos económicos, un representante de alguno de los sindicatos que existen en Hollywood, escribe un encendido alegato en contra de Google y lo que llama la "googlización de la televisión". Después de leer el largo artículo en realidad el pleito es con el modelo de comercialización de espacios publicitarios con Google, ya que elimina las ineficiencias de mercado que le han permitido a los diferentes sindicatos de Hollywood crecer y prosperar. Algunos comentarios y reflexiones:


  • La comercialización de espacios publicitarios en televisión se realiza con venta de horarios que se realiza con una anticipación de al menos 6 meses a la fecha de exhibición. Típicamente los anunciantes pagan por anticipado sin tener la certeza que el horario y el contenido adquiridos van a atraer la audiencia suficiente para promover sus productos. A pesar del riesgo, adquirir los espacios con anticipación cuesta menos  que adquirirlos posteriormente. El sistema capitalista funciona, ya que hay entidades que compran grandes espacios y los venden ya cuando se sabe su atracción de audiencia, a precios muy superiores.
  • Los ingresos que genera esta venta "a ciegas"le proporciona a la industria productora de contenidos un nivel de ingresos relativamente cómodo, ya que elimina parte del riesgo en la generación de contenidos. Bajo este modelo no importa si lo que producen es bueno o malo, ya que cobran por anticipado y esto ayuda a explicar porque después se transmiten las porquerías que se transmiten en muchos casos.
  • Los sindicatos de Hollywood, y aquí se incluyen iluminadores, técnicos de sonido, maquinistas y peinadoras hasta llegar al que lleva el café y las donas ( no es chiste), se benefician ya que pueden imponer sus contratos a las productoras y asegurarse cierto nivel de ingreso, sin estar obligados a participar en producciones "populares".
  • En contraparte los anunciantes corren los riesgos y parte de sus presupuestos publicitarios siempre están en la "mesa de las apuestas". La economía es juego de suma cero, lo que alguien puede ganar es la pérdida de otro jugador. Todos los consumidores pagamos por esta ineficiencia, ya sea en el precio del producto en el punto de venta o reflejada en el precio de nuestra suscripción de televisión restringida.
  • Google y su impresionante tecnología de AdSense, que permite tener información al momento de las tendencias de popularidad ya está siendo utilizada para la comercialización de espacios en televisión restringida. Google está creando un gran mercado dinámico de espacios publicitarios que permite transacciones en tiempo real de tal forma que el comprador de espacios publicitarios tiene mayor certidumbre en el potencial de su adquisición. Para los vendedores existe la posibilidad de crear paquetes más atractivos para comercializar espacios que pudieran parecer no tan atractivos.
  • El único problema de este modelo, es que desaparece los pagos por anticipado y ahora las productoras de contenido son premiadas por mérito. El pavor del sindicato radica en que la mayor selectividad de las casas creadoras de contenido va a disminuir el número de producciones y los empleos del personal de soporte asociado.
  • Para agregarle a sus agravios, saben que un modelo de televisión por Internet va a traer la competencia de producciones adicionales y que seguramente no van a utilizar los servicios de los miembros de los sindicatos hollywoodenses. YouTube transmite billones de minutos de videos hoy en día y ahí no hay tajada para estos sindicatos.
  • La propuesta para remediar esta situación es sencilla: solicitan que el gobierno establezca un impuesto a Google y transferir ese impuesto a las arcas sindicales, faltaba más. Por favor no me hagan reír que tengo los labios partidos.
  • Como saben que la propuesta anterior es una ilusión, tienen el desparpajo de pedirle a los consumidores que solo usen contenido que esté producido por miembros del sindicato. Aquí les tengo una mala noticia, el 99.99% de los consumidores no nos importa y no tenemos forma de saber este detalle. Eso se puede ver al final de los créditos, pero aquí otra mala noticia: cuando esa información está en pantalla ya nos salimos de la sala cinematográfica o le cambiamos de canal a la televisión.

La crisis económica a nivel global y su impacto en el alto desempleo, exacerba los ánimos y no permite realizar análisis serios y buscar soluciones de fondo. Es más fácil realizar encendidos discurso y apuntar el dedo flamígero de nuestros líderes en contra de "villanos" fácilmente identificables, como pueden ser Google o Apple. La historia ha demostrado que estos linchamientos no son muy útiles como pueden atestiguar los Sindicatos de Tranviarios, responsables de encender los faros públicos, cuidadores de caballos y otras ocupaciones que han quedado sin sentido por un cambio tecnológico.




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