Esta semana un suceso insolito e inesperado ocasionó la suspensión de la normalidad de la vida neoyorquina y ocasionó que los miembros de su élite cultural tuvieran que liberar su salvaje interior y hacer gala de su repertorio de insultos. Así es, durante el final de la interpretación de la Novena Sinfonía de Gustav Mahler que hacía la Filarmónica de Nueva York, el timbre de un Iphone, ubicado en la primera fila, obligó a que el director suspendiera la ejecución, hecho inédito durante la vida de esta institución. 

La suspensión duró algunos minutos, en los que el teléfono siguió sonando, ante una creciente hostilidad de la audiencia. El dueño ni siquiera sabía que era su teléfono el que estaba sonando y al final resultó ser un educado y acomodado neoyorquino de 60 años que estaba estrenando su dispositivo este día y aunque muy correctamente apagó el teléfono al entrar al auditorio, inadvertidamente prendió una alarma que de forma poco oportuna interrumpió a Mahler. El caballero en cuestión aceptó hablar con el NY Times, con la condición de conservar su anonimato, y ya pidió disculpas de todas las formas posibles y se encuentra tan apenado que lleva dos días sin dormir.

Este hecho puede parecer insulso e inclusive cotidiano, ya que realmente lo extraño es que el sonido de un teléfono móvil no interrumpa un evento público, me parece un buen indicativo que el extenso uso de dispositivos móviles se ha convertido en una plaga para la vida moderna y ya está llegando el momento de imponer nuevas reglas de urbanidad. 

La conectividad inicialmente era un símbolo de estatus, ya que solo aquellos que tomaban decisiones importantes tenían la necesidad de estar disponibles en cualquier lugar y en cualquier momento. Ahora con la ubicuidad de la conectividad el verdadero símbolo de estatus es la independencia del dispositivo, simplemente en estos momentos es uno de los lujos supremos.

Inclusive ya se están identificando enfermedades ligadas a la necesidad de estar continuamente conectados  a todos y desconectados al lugar en el que estamos en un momento particular. Una imagen recurrente en cualquier restaurante del mundo, es ver como todos los comensales de una mesa pueden estar ignorando a sus compañeros y muy concentrados en sus dispositivos móviles.  Al parecer la tentación de poder estar en muchos lugares al mismo tiempo es muy fuerte.

También uno de los fenómenos curiosos, es que la comunicación electrónica está afectando la calidad de la comunicación directa. La calidad del lenguaje disminuye al igual que la capacidad de concentración, muchos usuarios aferrados tienen una capacidad de atención de 140 caracteres. 

Y al parecer hay varias entidades que consideran que tanta conectividad puede ser perjudicial para la salud. Una modificación en la ley laboral de Brasil, hace que las consultas al correo electrónico fuera de horario de trabajo deban ser pagadas como horas extras. Y en el otro lado del mundo, la compañía automotriz alemana Volkswagen modifica su convenio de trabajo para estipular claramente que los trabajadores sujetos a su contrato colectivo, no deben revisar correo electrónico fuera de horario de trabajo y con ese fin se van a programar los dispositivos de todos los trabajadores. Bueno los puestos administrativos medio-altos no sujetos al contrato colectivo pueden y deben seguir encadenados a su grillete electrónico todo el tiempo.

Postdata I Cerrando la semana del "relanzamiento" de Steve Ballmer

Termina este viernes el Consumer Electronics Show en las Vegas y viendo en retrospectiva queda claro que Microsoft tenía una estrategia para utilizar los eventos de esta semana para buscar notoriedad mediática para ser utilizada en la promoción de sus nuevos productos. Todo comenzó con el discurso de apertura de Steve Ballmer y termina con un reportaje de fondo en la revista Business Week con notas en diversos medios. Los resultados creo que son dispares y probablemente por debajo de las expectativas de Microsoft. Si bien el teléfono Lumia 900, fabricado con Nokia pero en realidad es un dispositivo en el que descansa el futuro de Microsoft, fue bien recibido por los críticos, todavía está por verse la aceptación por los consumidores, no hay que olvidar que a muchos de estos "críticos" les regalan el teléfono. También su estrategia no ha despertado grandes emociones y la recepción de Windows 8 es una gran duda. Hay algunos analistas que ya lo llaman el "nuevo Vista".

El artículo de Business Week, presenta a un reflexivo Steve Ballmer y en cierta forma se le ve algo apagado. Durante el artículo se le nota dando excusas de no ser "el visionario" que a la gente le gustaría y la parte que me parece más interesante es cuando dice que realmente son pequeñas decisiones las que afectan los resultados tecnológicos. A la pregunta expresa de que haría diferente si pudiera regresar el calendario, Ballmer contesta estar más cerca del desarrollo de los productos y cuidar su calidad. Por cierto el artículo identifica el lanzamiento de Windows Vista como el Stalingrado de Microsoft.

Postdata II Algunos millones de insultos empiezan a debilitar al impulsor de SOPA

El impulsor de la Ley SOPA empieza a recular en su posición y hoy anuncia, que si bien seguirán las audiencias para analizar la iniciativa, va a sufrir algunos cambios en los aspectos más controvertidos. Sin duda la presión pública y la amenaza de un "apagón" parcial de Internet el día 18 de enero, seguido de un "apagón generalizado"el día 23, que incluye a los grandes como Google y Facebook empieza a hacer mella y ya se especula sobre repercusiones electorales para los impulsores.

De cualquier manera todavía no es momento de cantar victoria y una pregunta para el diablo, ¿cómo se le dice al que recula?