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lunes, 1 de octubre de 2012

¿Hay espacio para música digitalizada de alta resolución?


Vacuus Finium se extiende a Twitter, para comentarios espontáneos durante el día, me pueden seguir en @vacuusfinium.


He de reconocer que la idea de tener mil piezas musicales en el bolsillo suena atractiva, y sin duda es el complemento perfecto a un ambiente de movilidad total. Lamentablemente la ejecución de la idea deja mucho que desear y desgraciadamente el proceso actual hace que el resultado sea prácticamente insoportable al oído.

Alguna vez, al poco tiempo de que apareció el iPod tuve la oportunidad de probarlo con un dock Bose, supuestamente una configuración de ensueño. Aunque parezca exageración, pregunté en la tienda si  estaba descompuesto. Hace poco estaba en lo que queda de la sección de audio de una lujosa tienda departamental de la ciudad de México. En demostración estaba un amplificador McIntosh con bocinas Martin Logan, definitivamente una selección Hi-End, pero la música que se estaba reproduciendo sonaba opaca y sin rango dinámico ( la cantante Billie Holliday por cierto). Una vez más pregunté si algo estaba mal conectado, y todo se aclaró cuando me enseñaron que la fuente era un Ipod. Quiero decir  he buscado darle su oportunidad al iPod, pero simplemente no tiene un nivel mínimo de calidad y este es un ejemplo en que hicieron sonar 25,000 dólares de equipo de audio como basura.

Desde que leí el anuncio del formato Pono propuesto por el músico Neil Young,  me encuentro interesado y emocionado. Me atrae la posibilidad de tener un dispositivo que me permita almacenar música con la mayor fidelidad posible. La fonoteca en los Vacuus Finium WW HQ tiene aproximadamente 3000 piezas diferentes y no me hago ilusiones de que todo se pueda guardar en un solo dispositivo con la tecnología actual. Pero sin duda estoy dispuesto a tener una capacidad limitada de almacenamiento con la condición de que sea con la mayor fidelidad posible.

Como parte de mi investigación sobre Pono, en realidad pienso ser de los primeros en comprar un reproductor de esta tecnología, me encontré una entrevista de Neil Young, con Walt Mossberg y Peter Kafka, dos de los principales analistas tecnológicos del sitio All Things Digital. Para los entusiastas de Pono, el video de la entrevista es doloroso, ya que ambos entrevistadores están muy bien en su papel de críticos. Los principales puntos son:


  • En realidad el mercado de la música digital es estable y el consumidor ha aceptado el formato MP3 y sus derivados. Si hay un compromiso entre conveniencia y calidad, pero ya hay un ganador indiscutible y no fue la calidad.
  • Hay una formidable base instalada de varios billones de archivos MP3.
  • No se percibe un deseo del consumidor por tener mayor calidad en la reproducción que hace de sus MP3.
  • En realidad son pocos los consumidores que exigen la mayor calidad en la reproducción. Hacen un caso muy convincente en decir que en la supuesta era dorada de la alta fidelidad ( los años sesenta), las principales fuentes de reproducción eran la radio AM y reproductores de discos portátiles. Como comentaré más adelante, están equivocados, pero cuando se escucha por primera vez suenan convincentes.
  • Es evidente que ni Mossberg ni Kafka son  más que escuchas casuales, y la música no les despierta el entusiasmo. Solo para el registro, suscribo plenamente lo que dijo el gran trompetista Miles Davis: "la música es mayor placer que se puede tener con la ropa puesta". 

Neil Young responde con mucha paciencia y sus principales puntos son muy válidos:

  • En realidad no se trata de reemplazar los MP3, sino en realidad se busca dar una opción al consumidor. Muchos de estos consumidores no conocen la calidad que puede tener la reproducción musical. Solo hay que pensar en los adolescentes que solo han conocido el iPod. Hasta se me dio escalofrío.
  • El MP3 suena peor que las fuentes de supuesta baja fidelidad del pasado y en eso concuerdo. Neil Young habla de experiencia, pero en el fondo hay matemáticas profundas que así lo demuestran.
  • Un punto muy importante es que se habla de la compatibilidad con formatos anteriores. Es decir un reproductor Pono debe tener la capacidad de reproducir un archivo MP3, en su horrendo estado original. La apuesta es que eventualmente los consumidores van ir optando por el formato de mayor calidad.
  • Al final Neil Young lo único que pide es poder dar alternativas a los consumidores, algo con lo que soy empático.

En el blog he sido muy enfático sobre la naturaleza concentrada de los mercados tecnológicos, es decir hay una opción que predomina sobre otras alternativas.  Esta situación se mantiene hasta que la percepción o las necesidades de los consumidores cambian. En ese momento se inicia un nuevo proceso de selección de tecnología.

Las posibilidad de que Pono tenga éxito, lamentablemente no está asegurada.  A su favor tiene algunos factores:

  • Hay un gran mercado de consumidores más exigentes que no se encuentra atendido actualmente. El mercado de equipos de audio de alta calidad a nivel mundial es superior al billón de dólares. En paralelo existe un mercado que aprecia grabaciones especiales para estos ambientes. De hecho conseguir discos producidos con procesos especiales, como puede ser la masterización a media velocidad,  es una tarea muy ingrata, ya que típicamente las ediciones se agotan en pocos días y hay un mercado secundario muy activo con precios cercanos al estraperlo.
  • Le experiencia sonora que ofrecen los MP3s es tan pobre que realmente es muy fácil de superar y es posible sorprender al nuevo consumidor. No puedo dejar de pensar en el adolescente que solo conoce los iPods, en realidad nunca ha escuchado música de forma completa en su vida.
  • Si la compatibilidad con formatos anteriores se cuida, puede ofrecer un camino de evolución seguro, lo cual sin duda será apreciado por el consumidor.

Sin embargo en contra tiene varios factores:

  • Aunque aparentemente las principales discográficas del mundo apoyan la iniciativa, todavía no es clara la profundidad del catálogo y la oferta que va a estar disponible. Este es un elemento clave, ya que si algún "genio" piensa que este tipo de consumidor espera tener un formato de alta resolución del último pujido de Justin Bieber, se va a llevar una desagradable sorpresa.
  • El mismo apoyo de las discográficas es sospechoso, ya que seguramente están pensando en volver a venderle la misma música a los consumidores. Tampoco va por ahí, ya que no nos vamos a dejar tan fácil. Durante mi vida he comprado siete veces ( no es error de escritura) el disco "Dark Side of the Moon" del grupo Pink Floyd, en múltiples formatos buscando la experiencia musical perfecta. No habrá una octava.
  • No hay que descartar que estén planeando un mecanismo de administración de derechos digitales (DRM) que sea una monserga. No hay garantía que hayan aprendido la lección.
  • Tomando en cuenta lo anterior, es importante que exista un mecanismo para importar música de discos compactos. Es obvio que si la fuente no es de alta resolución, el producto derivado tampoco lo va a ser.
  • En este momento no está muy claro el apoyo de los fabricantes de dispositivos, pero creo que es una oportunidad de oro para que Sony salga de los abismos del aburrimiento y ofrezca una vez más un dispositivo icónico. Dicho sea de paso Sony puede ser clave para el éxito de la iniciativa: tienen un gran catálogo (Sony Music), distribución mundial y capacidad demostrada de fabricar en serie.
  • La clave también radica en el ecosistema de software y hasta la fecha nadie, ni siquiera Google, han podido competir con iTunes de Apple.
  • Un formato de mayor resolución implica mayores anchos de banda y espacios de almacenamiento, lo que puede espantar a los consumidores.

En un mundo ideal el formato Pono sería adoptado por iTunes y la oferta de contenido estaría disponible de forma gradual en este medio. Mi lado emocional espera que así sea, mi lado racional me sugiere que espere sentado.

Postdata I Los sonidos de Vacuus Finium

La selección de hoy recupera la grabación más reciente de dos leyendas de los años sesenta. Tanto Jack Bruce como Robin Trower crearon música emocionante con los grupos Cream y Procul Harum. Su estilo de rock mezclado con blues, eventualmente fue perdiendo el favor popular y lleva muchos años como un género marginal. Ambos músicos son sexagenarios, por cierto.

La grabación "Seven Moons"de 2007, los presenta haciendo lo que mejor saben hacer. Nada revolucionario, simplemente un agradable viaje al pasado. Si la nostalgia es "una punzada en corazón más poderosa que la memoria", esta grabación es un buena experiencia para la mente y el corazón.





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