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lunes, 15 de octubre de 2012

Publicidad, trampas y Apple jugando en los límites de mi paciencia

Vacuus Finium se extiende a Twitter, para comentarios espontáneos durante el día, me pueden seguir en @vacuusfinium.

Mi relación con la publicidad es de odio-amor. En general la rehuyo y como la mayor parte de la civilización occidental he desarrollado inmunidad a sus efectos. Así es, señores anunciantes, conmigo pierden la mayor parte de su tiempo y de sus inversiones.

Veo muy poca televisión, y cuando lo hago soy un maestro del zapping. En cuánto a las épicas series de televisión modernas (The Wire, Mad Men, Rome, etc.), prefiero comprar las temporadas completas en DVD y las voy administrando para verlas, un episodio a la vez cada viernes por la noche. Leo muchas revistas, pero me fijo poco en los anuncios. También mi información proviene de más de una docena de sitios de Internet, pero es muy raro que haga "click" en un anuncio.

Sin embargo reconozco que la publicidad en general tiene sus lados benéficos, y no tengo duda que contribuyen a la variedad de la oferta de  contenido. La relación de Internet con la publicidad todavía es más problemática. Detrás de toda la propaganda alrededor de una gran innovación tecnológica, están los publicistas pagando las facturas. Google y Facebook no podrían existir sin la publicidad, así de simple.

El teme ineludible cuando entramos a hablar de publicidad e Internet, es el de la privacidad. A diferencia de otros medios de consumo de contenido, el Internet tiene el potencial de quitarle el anonimato al espectador. En cualquier otro medio, impreso o electrónico, el consumidor mantiene oculta su personalidad si desea hacerlo.  Este anonimato está en entredicho todos los días en Internet, ya que aunque es posible mantener la privacidad, la mayoría de los consumidores somos descuidados al hacerlo.

Y por algún extraño impulso, y por una vez en su existencia Microsoft ha decido tomar partido por el bienestar de los consumidores y ha tomado una decisión controversial.  La siguiente versión de su navegador Internet Explorer ( la 10 para ser precisos) va a tener como opción por omisión, el bloqueo del seguimiento de los pasos del usuario, es decir  las famosas "cookies".

Aunque todos los navegadores tienen la posibilidad de hacer este bloqueo, hasta el momento la industria ha sido indolente y a menos de que se solicite de forma explícita, los usuarios dejan expuestos sus pasos en Internet. Esta información se utiliza para crear mensajes publicitarios personalizados, y existen varias empresas que explotan esta información comercialmente.

La industria, y los principales anunciantes, han puesto el grito en el cielo y Microsoft se ha ganado muchas antipatías. Hipócritamente, una industria que se ha beneficiado de consumidores mal informados, quiere defender la "libertad de elección" e impedir que una empresa tome decisiones unilaterales. Hablando con claridad, es una pésima defensa.

Y es aquí en donde las cosas se ponen buenas. No se puede negar que la industria publicitaria es necesaria para el funcionamiento de Internet como lo conocemos, pero me parece que trabajar de manera oculta y a la chita callando, es poco ético por decir lo menos. Algunas reflexiones:


  • Me parece que las posturas extremas, son perjudiciales. Creo que un modelo que inhiba la publicidad dirigida terminaría siendo contraproducente, ya que limitaría la oferta de contenido. Habría que pagar por usar todas las páginas de Internet, e inclusive las búsquedas, lo cual es irreal.
  • Pero un modelo en el que la información personal es utilizada bajo total secrecía y sin informar las consecuencias, puede terminar revirtiéndose en contra de los anunciantes. Es cierto que actualmente, las "cookies" no proporcionar información personal y solo muestran un patrón de comportamiento, pero esto puede ser intolerable para muchos.
  • Apoyo totalmente a Microsoft, sorpresas da la vida, ya que creo que este es un tema que se debe discutir de forma abierta. Si en realidad el modelo publicitario es tan benéfico, se debe transmitir al consumidor que sin duda participará gustoso. Por supuesto siempre debe existir la posibilidad de optar por abandonar el sistema, con un conocimiento claro del costo-beneficio asociado.
  • La controversia, está alrededor de las dos formas que hay para optar por usar servicios en Internet: "opt-in"( elegir participar) o "opt-out"( elegir abandonar). Hasta ahora por una supuesta facilidad, lo que impera es el "opt in", es decir el consumidor tiene que solicitar abandonar la opción por omisión. Obviamente la gran mayoría de los consumidores nunca se entera. Prueba rápida: ¿alguien lee  los "Términos y Condiciones" al unirse a un sitio en Internet? Yo no.
  • Todos estos comentarios son paradójicos, viniendo de un blog que tiene anuncios. Como comenté en su tiempo en realidad se trata de un experimento. Los ingresos producidos hasta el momento no sirven para pagar un solo mes del servicio de Internet de los Vacuus Finium HQ.
  • Este dilema no solo es para las operaciones de un solo hombre, sino se traslada a grandes medios. Hoy en día son pocos los sitios en Internet que pueden vivir exclusivamente de la publicidad. Ningún gran medio impreso ha podido reemplazar con ingresos en línea la perdida de ingresos publicitarios en el  mundo físico. Pero si las cosas están mal, podemos estar seguros que estarían peor sin publicidad.

En medio de esta controversia ocasionada por Microsoft y su singular deseo de hacer por una vez lo correcto, se da a conocer que Apple nos había estado ocultando su última canallada. Durante el fin de semana trascendió que la nueva versión de sistema operativo para dispositivos móviles, IOS 6, tiene una opción que hace el rastreo de todas las actividades del dueño del aparato y las comparte. Seguramente el aviso estaba perdida en alguna de las cincuenta páginas de los términos de uso.

Tanta cortesía de Apple, solo merece una respuesta ( bueno dos, pero siempre prometí mantener limpio el lenguaje del blog): deshabilitar la opción de seguimiento. Aquí va el procedimiento para hacerlo:


  1. Buscar la aplicación de "Settings"
  2. Tomar  la opción "General"
  3. Tomar la opción "About"
  4. Al final de esta pantalla existe una opción "Advertising"(cínicos), hay que elegirla.
  5. Existe la opción "Limit Ad Tracking", mi recomendación es encenderla ("On")
  6. Usar el peor lenguaje que conozca en referencia al árbol genealógico de los directores de Apple.


Me parece que este es un excelente ejemplo de los abusos y la falta de información clara alrededor del tema del manejo de privacidad. En realidad estoy limitando el seguimiento que hace mi iPhone, por razones viscerales, ya que no entiendo en que estoy participando. Siento que alguien está haciendo dinero a mis costillas y no entiendo lo que recibo a cambio. Simplemente intolerable. Microsoft teniendo un comportamiento más ético que Apple, sin duda vivir para ver.

Postdata I Burla sangrienta a los críticos del iPhone

Comenté que las críticas al iPhone 5 mostraban más el vacío existencial de los evaluadores que una objetiva representación de la realidad. El programa cómico Saturday Night Live, al parecer concuerda con este punto de vista y el pasado fin de semana fue cruel con los analistas tecnológicos en un segmento muy divertido. Vale la pena verlo para iniciar la semana con una sonrisa.

Postdata II Los sonidos de Vacuus Finium

Hace veinte años estaba iniciando mi apreciación del jazz y mi colección de discos de este género estaba naciendo. Durante un incursión de compra, hubo una pieza, que por su título exigía ser adquiridad sin escuchar: "Music of another present era" del grupo Oregon. Mi curiosidad fue recompensada con creces.

Formado por cuatro músicos de alta escuela asociados al Departamento de Música de la Universidad de Oregon (bueno la originalidad del nombre no es su fuerte), este grupo ofrece una de las experiencias más singulares del jazz. Con una instrumentación poco usual, oboe y clarinete, sitar y tabla, guitarra, piano y contrabajo, es una fusión de jazz, música de la India y música de cámara. El percusionista Colin Walcott fue el primer músico occidental en ser reconocido en la India como ejecutante del sitar.

La recomendación de hoy es el disco "Violin" en que los músicos de Oregon agregan un violinista, que proporciona un voz adicional a su sonido tradicional, mezclando estilos y tonalidades de varias culturas.   Tuve la oportunidad de escuchar a Oregon en una presentación que tuvieron en la Sala Nezahualcóyotl en la ciudad de México en 1993, y para entonces lamentablemente había fallecido Colin Walcott en un accidente automovilístico. El grupo con los ejecutantes sobrevivientes siguen en activo.


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