Para los amables lectores habituales de este blog no es ningún secreto que no soy fanático de Facebook, tampoco de su modelo de negocio y mucho menos de la campaña publicitaria que se ha formado alrededor de la compañía y el culto de personalidad en torno de su fundador Mark Zuckerberg. Cada vez que escucho a alguien referirse a Facebook como "el Fais", bueno "Face" en inglés pero no quería desaprovechar el viaje y resaltar lo ridículo que suena, siento náuseas. No tengo cuenta en Facebook y mientras más entiendo su funcionamiento,  menos me interesa participar en esta red social. De hecho es más probable que tenga un Ipod antes que tenga una cuenta en Facebook. Para los interesados y con total honestidad, no apuesten por ninguno de estos eventos, a menos de que sea en contra.

Mi interés en la tecnología me hace seguir a esta compañía, ya que para bien o para mal su existencia va a tener profundas repercusiones en el uso de la misma y eventualmente en la sociedad. Si la verborrea de sus fundadores es acertada, estamos ante un gran cambio social y me voy a comer mis palabras, si solo resultan ser desvaríos de adolescentes tardíos, van a impactar la aceptación de los mercados a la verdadera innovación durante décadas.

La verdad permanezco muy escéptico en torno a la proclama de Mark Zuckerberg de que Facebook "va a cambiar el mundo y la forma en la que la gente se comunica". Las cifras crudas de Facebook son impresionantes, si nos limitamos al número de usuarios y las posibilidades de comunicación, no hay duda que tenemos un producto revolucionario. Al hacer un análisis más detallado, las evidencias apuntan a que tenemos un producto que parece más una moda temporal. Puedo estar equivocado y escucho opiniones en vacuusfinium@gmail.com.

Me parece que la atención personal que requiere Facebook excede, y por mucho, los beneficios obtenidos. Me molesta mucho la opacidad con la que esta compañía conduce sus negocios, así como la campaña de desinformación que se ha formado alrededor de la misma. Por un lado se habla en tonos casi angelicales de que lo único que se busca es mejorar la vida de las personas. Esta compañía solo existe para explotar la vida privada de las personas y no tiene la honestidad mínima para comunicarlo a sus usuarios. La verdad cada vez que escucho a Mark Zuckerberg decir que "la privacidad está sobrevaluada" pienso en la posibilidad de aplicarle dos sopapos, sin mucho preámbulo.

No hay que perder de vista que la hoguera de vanidades que se ha formado en torno a Facebook la está orillando a buscar ser la empresa más valiosa en la historia de la humanidad. Me tomo el atrevimiento de diferir del consenso público y una vez más grito "el rey está desnudo".

Facebook se va a convertir en una empresa pública, es decir cualquier ahorrador puede aportar su dinero para ayudar a esta empresa a conseguir sus objetivos y participar de los beneficios obtenidos. Todos los indicios apuntan a que estamos a dos semanas de que Facebook empiece a cotizar en los mercados públicos, y estos señores están diciendo al mercado que son un producto tan revolucionario que participar en tan noble empresa, implica pagar un precio de 25 veces los ingresos obtenidos, ya que existe "un gran potencial". Nada más para poner en contexto esta petición, los mercados pagan entre 2 y 4 veces el valor de los ingresos de una empresa. ¿Cuál es la explicación a este diferencial? Codicia y especulación, nada más.

Como parte de su proceso de lanzamiento a los mercados, Facebook está haciendo un proceso de promoción entre los inversionistas ( conocido en la jerga de Wall Street como "roadshow"). Durante las siguientes dos semanas, los principales directivos de Facebook se van a juntar con los principales inversionistas en Estados Unidos, para disipar cualquier duda que tengan. Van a decir que soy un aguafiestas, pero no entiendo muy bien porque una empresa que tiene el 75% de sus usuarios fuera de Estdos Unidos solo se concentra en los inversionistas estadounidenses.

Bueno de cualquier forma, como parte de este proceso de promoción Facebook ha creado un video que está disponible al público en general, donde busca informar a los posibles inversionistas sobre el funcionamiento de la compañía y disipar sus dudas. He visto el video con atención, inclusive deteniéndolo para tomar notas, y al menos en mi caso no consigue su objetivo. No arriesgaría mi patrimonio personal invirtiendo en Facebook y ni siquiera despertó en mi el deseo de utilizar Facebook. Algunas reflexiones:

Más allá del oropel, las verdaderas preguntas difíciles para Facebook van a ocurrir en los eventos privados en las principales ciudades de Estados Unidos, ya que hay varios inversionistas que se mantienen escépticos en torno a la valuación de Facebook. Esperemos que los afortunados participantes en estos eventos pequen de indiscretos y utilicen Twitter con singular alegría y despreocupación.