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Hay que reconocer que los muchachos de Microsoft son de los que se crecen al castigo y tienen una tolerancia muy alta al ridículo, y no está de más alabar su laboriosidad, ya que para castigar los nervios de sus accionistas no descansan ni en domingo.

La noticia al arranque de esta semana es la separación que hace la empresa de distribución minorista de libros Barnes and Noble de su unidad digital y la inversión que realiza  Microsoft por 300 millones de dólares, para adquirir el control del 17% de la nueva empresa. La unidad digital de Barnes and Noble lanzó el lector de libros Nook, mismo que ha tenido un moderado pero respetable éxito en el mercado. La operación es un raro caso en el que ambas partes ganan, Microsoft agrega blindaje para sus tablets y no ha faltado el exaltado que dice que ya tiene un "Ipad killer". Algunas reflexiones:

Microsoft todavía enfrenta grandes desafíos estratégicos en el mercado de dispositivos móviles, en donde hoy su principal producto Windows no es un factor a considerar. Hacia final de año con el lanzamiento de Windows 8 van a tratar de cambiar esta situación, y después de la operación de esta semana mandan una señal clara de que están dispuestos a competir con todos sus recursos. Que vayan a ser exitosos, ya es harina de otro costal.

Postdata I La negación es el primer síntoma de una burbuja especulativa

He comentado en múltiples ocasiones que existen señales muy claras de que se está viviendo una burbuja especulativa en el mercado de empresas de tecnología. Este fin de semana este tema alcanzó notoriedad mundial, cuando la edición dominical del NY Times publicó una nota, en que la conclusión no deja lugar a interpretación: estamos en una burbuja especulativa.

La nota ha tenido amplias repercusiones y llama la atención con la vehemencia con la que se ha negado que exista un burbuja, en especial por sus protagonistas. Ni más ni menos que Marc Andresseen ha dicho que es absurdo pensar que exista una burbuja especulativa. No se necesita mucho análisis para saber que uno de los principales beneficiarios de la especulación actual ha sido el mismo Andresseen y todavía le falta coronar con la oferta pública inicial de Facebook.

Siempre que estamos en una burbuja especulativa, lo primero que dicen sus protagonistas es que "esta vez será diferente", que "hemos aprendido de los errores del pasado" y que "en esta ocasión los inversionistas son más cautelosos y toman muchas variables en cuenta". Al final la historia siempre termina igual.

En un asunto totalmente relacionado, sus consejeros consiguieron someter la soberbia de Mark Zuckerberg y este va a participar activamente en la promoción de la oferta pública inicial de Facebook entre los inversionistas. Se había comentado mucho sobre la indiferencia con la que Zuckerberg había tratado a Wall Street y con un creciente clima de incertidumbre alrededor de su oferta, no le ha quedado más remedio que dar la cara  y bajar del Olimpo a contestar las preguntas de los molestos mortales.

Estas sesiones de presentación no son públicas, pero para ser invitado se requiere ser cliente importante de algún fondo de inversión. Sin embargo no tengo duda de que se va a filtrar lo que ahí se comente. Recordemos que saberlo y no tuitearlo, es como no saberlo. En contra de lo que se esperaba, Zuckerberg hace esta gira de promoción en un ambiente adverso y en algunos círculos ya se le conoce a su empresa como "Farcebook".