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domingo, 11 de diciembre de 2011

¿Tremendo juez y tremenda corte para Apple?

Dicen por ahí que la conciencia es la parte de una persona que dice que algo está mal, cuando el resto de la persona dice que está sintiéndose bien. De igual manera podemos decir que las autoridades de competencia económica, es la parte que dice que una empresa está haciendo algo mal, justo cuando está empezando a ganar dinero.

Esta semana trasciende que Apple y un grupo de editoriales, están enfrentando sendas investigaciones por parte de la Comunidad Europea y la Comisión de Comercio de Estados Unidos, en torno a la posible colusión para inhibir la competencia en el mercado de libros electrónicos. Aunque la investigación está empezando y no se puede presuponer ninguna responsabilidad, las consecuencias para los implicados van más allá de las molestias y una cuenta legal de miedo. Algunos hechos:


  • Cuando se lanzó el lector de libros Kindle por parte de Amazon, esta empresa fijo, de forma unilateral, el precio de venta al público en $9.99 dólares, en un modelo plano. A regañadientes y más por la novedad, las diferentes editoriales estuvieron de acuerdo. Como nota, la industria editorial a nivel mundial está altamente concentrada y no hay más de 10 editoriales que a través de subsidiarias y alianzas, gobiernan el mercado, al menos en Occidente.
  • El éxito de los libros electrónicos, sorprendió a todos y en especial a las editoriales. Hoy en día Amazon vende más libros en forma electrónica que impresos. Con el éxito, llegó el rechinar de dientes y la franca insurrección: varias editoriales buscaron la forma de negociar con Amazon un modelo de precios variables, similar al que existe para los libros impresos. No hay que olvidar que Amazon vende el 60% de los libros en Estados Unidos, por lo que hay mucho riesgo para la editorial que incomode a Apple.
  • Sin embargo la aparición de la Ipad y su aplicación de libros electrónicos fue la salvación que buscaban los grupos editoriales, ya que había un rival capaz de enfrentar a Amazon y este rival estaba urgido de contenido, por lo que se podían imponer otras condiciones.
  • Y así fue, en una de las pocas controversias que perdió Steve Jobs en los últimos años de su vida, Apple accedió a que las editoriales fijaran el precio de sus libros y que este no respondiera a un modelo de precio fijo. Diferentes títulos, diferentes precios, simple y llanamente.
  • Esta presión sirvió para que Amazon tuviera que ceder y hoy en día el precio de los libros para los lectores Kindle es variable.
  • Y las editoriales quedaron complacidas con este modelo, aunque han enfrentado algunos conflictos tanto con Apple como con Amazon, en especial este último está considerando incluir una editorial propia en su estructura. Nada especial y las editoriales han resentido mucho menos el efecto de la digitalización que sus contrapartes en la industria musical. No se puede decir lo mismo de las librerías, que desgraciadamente van en el camino directo a la extinción.
  • Y justamente cuando las editoriales, se la están pasando bomba llegan las investigaciones sobre posible colusión. 
  • En realidad la investigación no es un hecho menor, ya que un fallo en contra de los investigados puede tener efectos de muy largo plazo en la estructura de la industria editorial.


Algunas reflexiones:


  • Aunque puede parecer que el precio de los libros electrónicos es alto, ya que no existen costos de impresión y transporte, en realidad no se puede juzgar a una editorial por sus títulos de forma aislada. Normalmente los grandes éxitos sirven para financiar otros títulos de interés en el portafolio de cada compañía. De esta forma es razonable que un libro de Michael Crichton sea más costoso, ya que de alguna forma subsidia a títulos menos comerciales.
  • Esta flexibilidad es esencial para que las editoriales puedan mantener la variedad en sus acervos y puedan publicar libros valiosos, pero dirigidos a audiencias más restringidas. Una decisión de los investigadores que no sopese esta circunstancia, puede hacer desaparecer del mercado a géneros completos.
  • El sentido de la investigación va en buscar que los precios de los libros electrónicos se fije con base a reglas de mercado abierto. En el caso de la industria cultural esto no es tan cierto, ya que cada libro es mercado que se contiene a si mismo y no hay competencia abierta. Es decir un libro de matemáticas financieras no compite con un libro de corte y confección aunque los dos sean libros. Cada uno es su propio mercado y no son bienes sustitutos. Esto es esencial para ver que no puede haber colusión de precios.
  • Aunque normalmente este tipo de investigaciones toma muchos años, sus impactos se sienten desde el primer día. Simplemente hay que involucrar a los abogados en la toma de decisiones estratégicas y esto tiene un impacto directo en la velocidad y calidad de la innovación.
  • El tema no es sencillo de juzgar, ya que puede existir confusión entre los investigadores si se centran en el control que ejercen tanto Amazon como Apple con el formato de sus libros electrónicos. Simplemente son el estándar dominante en el mercado y Amazon ofrece portabilidad a una gran variedad de dispositivos. Pero esto se entiende fácil entre los miembros del mundillo de la tecnología, traten de explicárselo a un abogado.


El asunto apenas está iniciando y todavía tienen que correr mucha tinta y saliva al respecto, sin embargo no tengo duda que los consumidores empezaremos a notar algunos cambios en el mercado de libros electrónicos.


Posdata: Más problemas legales para Apple en Europa

Y para cerrar la semana de forma negativa, se anuncia en Alemania una sentencia de una corte que encuentra que tanto los Ipad como los Iphones, violan derechos de varias patentes propiedad de Motorola (Google, en realidad). Aunque la sentencia no impide la comercialización de los productos que ya estén en suelo alemán, si prohibe la importación de nuevos inventarios. No debe haber problema para los alemanes que estén esperando su tablet o teléfono en el árbol de Navidad, ya que Apple en Alemania cuenta con suficiente inventario para la temporada decembrina y ya tienen un recurso de apelación que sin duda le permitirá seguir importando los productos mencionados, en lo que se resuelve el juicio en sus diferentes partes. Realmente más que nada los efectos son mediáticos y una pequeña abolladura en la reluciente armadura de Apple.

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