El mundo de la tecnología y las comunicaciones, tiene un elefante en su sala y trata por todos los medios de minimizarlo y hasta donde es posible ignorarlo: se trata de la seguridad informática. Pero a pesar de los intentos de minimizarlo, nuestro elefante sigue haciendo ruido y molestando a las visitas: ya sea que trasciende una noticia sobre el robo de identidades y perfiles de usuarios en algún portal corporativo (saludos Sony), hasta juegos geopolíticos de altos vuelos pasando por las estrategias Robin Hood de Anonymous.

Y la noticia del día va asociada a una velada guerra informática que existe entre naciones, y que cada vez se va haciendo más difícil mantener fuera de los reflectores. De acuerdo a lo publicado, en realidad los ciberataques son llevados a cabo por grupos perfectamente organizados y no por una red dispersa de adolescentes desencantados y presionados por las hormonas. Los estudios más serios indican que existe alrededor de una docena de grupos, principalmente chinos seguidos de los rusos, que han realizado una serie de incursiones sistemáticas y exitosas en sistemas de las principales empresas norteamericanas, ya sea para obtener información financiera o realizar espionajes industrial de forma directa. No hay que olvidar que a mediados de año, se produjo una escaramuza diplomática entre Estados Unidos y China, cuando Google acusó a estos últimos de intentar violar la seguridad informática de GMail para obtener la identidad de posibles disidentes del gobierno de Pekín. Y aunque el asunto no pasó a mayores, las tensiones siguen presentes y no se ve que los hackers chinos vayan a detenerse en sus actividades. Algunos comentarios y reflexiones:

En realidad aunque se trate de mandar una imagen sobre los hackers como un grupo disperso, desorganizado formado por adolescentes, tempranos y tardíos, que están buscando validar su identidad en el mundo, lo que está en el fondo es más serio. Si bien es cierto que hay mucho hacker aficionado, con capacidad de hacer daño ( y chicos nada personal con ustedes y les aseguro que hay mejores objetivos para su hobby que este blog y su autor) el manejo de la seguridad informática se ha convertido en un tema de Estado, y las principales economías del mundo ya están incorporando estas tecnologías en sus arsenales.

En el pasado ya hablé del virus informático Stuxnet retrasó el plan nuclear de Irán por más de 5 años. Y aunque nadie ha reclamado la autoría, atípico en los círculos aficionados, su alta calidad y cuidadoso desarrollo apuntan a los servicios secretos de Estados Unidos e Israel. Solo queda comentar que Stuxnet será recordado como el primero de su especie y no como un evento aislado.

Pregunta para el diablo: ¿quién es más modesto entre Larry Page, Sergei Brin y Eric Schmidt?

Definitivamente la innovación tecnológica puede crear grandes riquezas, ya que el día de hoy se da a conocer una generosa oferta de los principales ejecutivos de Google para hacer obras de conservación y renovación en unas instalaciones de la Nasa, emblemáticas de Silicon Valley. La única y pequeña condición que piden a cambio es que les permitan utilizar una parte para guardar los 8 jets  privados de gran tamaño  que este grupo tiene en conjunto. La noticia no los va a hacer muy populares con los activistas de Occupy Wall Street, pero en el fondo a mi me corroe una duda: