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martes, 31 de julio de 2012

Twitter y un embrollo de dimensiones olímpicas

Vacuus Finium se extiende a Twitter, para comentarios espontáneos durante el día, me pueden seguir en @vacuusfinium.

Desde su nacimiento Twitter ha fomentado y disfrutado la imagen de un medio rebelde. Por su naturaleza es un medio que se presta a la libre expresión y gritar a los cuatro vientos el sentir del autor de la nota. Inclusive alguien ha comparado a Twitter con esos oradores de parque ingleses, quienes con total libertad ocupan un espacio y utilizan su ronco pecho a plenitud para expresar cualquier punto de vista. Esta imagen es exagerada, Twitter está más que presto a censurar a sus participantes mediante la atenta solicitud de cualquier gobierno.

Twitter fue un protagonista en la llamada "Primavera Árabe"y su reputación rebelde y libertaria llegó a la estratósfera. Sobre esa línea de pensamiento Twitter se ha enfrentado al gobierno norteamericano y se ha negado a revelar la identidad de usuarios controversiales. En un arranque de suficiencia, se declararon el "ala de la libre expresión en el partido de la libre expresión". Es decir, Twitter se adjudicó el rol de guardián de las libertades y su imagen se ha visto beneficiada.

Sin embargo esta semana Twitter cometió un gazapo, que aunque insignificante en apariencia puede convertirse en una mancha en la reputación de la compañía. No han faltado los exaltados que lo consideran un parteaguas en la historia de Twitter. En realidad no es para tanto, pero si es un poderoso llamado de atención para Twitter y sus políticas corporativas.

La historia es simple, y para aquellos que vivimos fuera de los Estados Unidos nos puede parecer bizarra. La compañía de televisión abierta NBC adquirió los derechos de comercialización de los Juegos Olímpicos 2012 en el principal mercado publicitario del mundo. 

Los mecanismos utilizados por NBC para maximizar el retorno a su inversión (pago más de un billón de dólares por los derechos) han sido novedosos y controversiales. NBC ha optado por permitir una transmisión libre en línea de todos los eventos pero ha optado por resúmenes diferidos de los principales eventos en los horarios principales de televisión abierta.  

Para explicarlo directamente, el norteamericano promedio va a presenciar la final de la prueba de cien metros varias horas después de que haya ocurrido en Londres. Sin embargo va a conocer el resultado previamente a través de múltiples medios en línea, Twitter incluido. Esta decisión ha demostrado ser muy rentable, se están obteniendo ratings históricos, pero ha despertado la furia de la comunidad tuitera.

Desde la inauguración de los Juegos Olímpicos, NBC ha sido el blanco de las ácidas críticas en Twitter, por gente de más de mil raleas. Un periodista británico cruzó la línea al arengar que las críticas se dirigieran al correo electrónico de un directivo de la televisora, publicado con todo el lujo de los detalles.

Con una agilidad inédita, Twitter suspendió la cuenta del periodista y en efectos prácticos tuvo los mismos resultados que vaciar un bidón de gasolina en una hoguera. Twitter y la blogosfera literalmente se incendiaron y Twitter ha sido el blanco de críticas y parodias. El veredicto popular es que se doblaron ante un cliente ( tienen un contrato de colaboración para el evento) y que sus aires libertarios fueron sepultados por una potencial pérdida de ingresos. En estricto sentido las condiciones de uso de Twitter prohiben de forma explícita hacer pública información privada de otras personas.

La presión tuvo resultados y en menos de 48 horas Twitter cambió su decisión y reactivó la cuenta del periodista problema. Una vez más, el resultado fue equivalente a apagar un incendio con petróleo y la comunidad tuitera reforzó sus críticas, ya que sintió que su causa fue reinvindicada. En este momento es difícil predecir el resultado de este embrollo, en mi opinión es pecata minuta, pero sin duda  se ha convertido en un momento de definición para Twitter. Algunas reflexiones:


  • Aunque los términos de utilización de Twitter, esos que nunca leemos, anticipan claramente este tipo de situaciones en realidad la compañía se ha visto superada por las expectativas de sus usuarios. Es evidente que la comunidad tuitera espera un medio de comunicación neutro y que no tome partido.
  • Esto suena atractivo en el terreno conceptual, pero en realidad la existencia de Twitter requiere inversiones considerables para asegurar su funcionamiento y continuidad. Si tomamos en cuenta que el servicio es gratuito para los usuarios ( por cierto son bienvenidos a seguirme en @vacuusfinium) hay que comprender que los ingresos se obtienen de forma indirecta y Twitter tiene que proteger estas fuentes de ingreso. Siendo objetivos, publicar el correo electrónico de un individuo y arengar a una turba anónima para un linchamiento virtual es una canallada y por si misma requiere al menos de un análisis de conciencia. En lo personal considero que hablar de "veredictos populares" es inaceptable.
  • La reacción ha sido sorpresiva para todos los involucrados y la decisión para los directivos de Twitter no es fácil. Un medio pasteurizado y políticamente correcto va a ahuyentar a los usuarios y al final este es un negocio que depende de crear una masa crítica de usuarios y mientras más grande mejor.
  • Sin embargo un medio anárquico y estridente va a alejar a los posibles anunciantes y asociados, así como a muchos usuarios moderados en sus opiniones políticas.

Al final creo que este episodio pasará como un incidente menor a la historia de Twitter, una compañía en ascenso y que se encuentra definiendo su rol en Internet. Me parece notable que en Internet existe un espíritu libertario y contracultural muy arraigado a su naturaleza íntima. Este ánimo va a chocar con un espíritu empresarial y en realidad lo mejor está aún por venir.

Postdata I Vacuus Finium en Google+

En el pasado he sido crítico de la política de Google en relación a su red social de obligar a los participantes a utilizar su nombre real y prohibir los seudónimos, esta situación había obstaculizado mi entrada a este mundo. El día de hoy se anuló esta prohibición y ya inicié todas las actividades para habilitar una participación digna en esta red social y parafraseando a Homero Simpson, solo queda decir "Zuckerberg cómete mis pantaloncillos".

La decisión de Google me tomó por sorpresa y habilité mi cuenta como prueba para ver si es cierto. Todavía falta mucho trabajo para iniciar actividades formales, pero en este momento se ha convertido en la prioridad en Vacuus Finium. La creación de podcasts va a tener que esperar un tiempo, pero ya mi mente está maquinando como utilizar el espacio de Hangouts.

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