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viernes, 5 de agosto de 2011

Si de la lista de patentes se trata, el tamaño si importa


En estos días la intensa disputa por el dominio del mercado  de Internet y dispositivos móviles entre los gigantes tecnológicos ha perdido todas las reglas de etiqueta y hemos pasado de los delicados puntapiés por debajo de la mesa a los insultos a todo pulmón, a los pastelazos y por qué no…..a las demandas y los abogados y el encanto que los caracteriza.

Durante las últimas semanas ha ido trascendiendo a la prensa la disputa entre los gigantes tecnológicos: Google, Apple, Microsoft  y RIM entre otros por la supuesta violación de patentes.  Aunque en principio las acusaciones son cruzadas en un entretenido todos contra todos, con el tiempo se ha ido aclarando el panorama y hoy en día todo vislumbra a que se ha ido formando un club que podríamos llamar el TUCOG: Todos Unidos Contra Google.

Platicando la historia por el final Google y su área legal se han quejado públicamente que existe un esfuerzo concertado por parte de sus competidores para hostigar por la vía legal a los fabricantes de dispositivos que usan el sistema operativo Android, de tal manera que se quiere establecer un precio de utilización para un producto que hoy en día es gratuito. En algún sueño de opio Microsoft pensaba que podría cobrar licencias de decenas dólares por la utilización de Windows Mobile, luego pues se entiende que estén algo enojados.

La queja de Google responde a que en los últimos días han sufrido una serie de reveses en el área de las patentes y no les ha quedado más remedio que acudir a la opinión pública para  tratar de ganar simpatías en este foro. Resumiendo la historia:

  • Oracle demanda a Google por violación de patentes de Java en el sistema operativo Android y solicita reparaciones por el orden de 6.1 billones de dólares, una cifra que indica que Larry Ellison amaneció de buen humor y con la humildad en alto ese día. Si bien un juez da entrada a la demanda desecha la cifra arriba indicada y solicita un estudio más serio para determinar la base de posibles daños. Google los cuantifica en decenas de millones de dólares, en el mejor caso y asumiendo sin conceder.
  • Google ofrece 900 millones de dólares por un conjunto de patentes de Nortel Networks en proceso de desaparición. Sorprendentemente Google pierde ante una inusual coalición formada por Microsoft, RIM, EMC, Apple, Sony y Ericsson que ofrece la friolera de 4.5 billones de dólares por el mismo paquete. Se ve muy claro que predomina el pensamiento de qué “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”.
  • A los pocos días Google llega a un acuerdo con IBM para adquirir un paquete de patentes por una cifra no revelada.
  • Trasciende que Microsoft ha llegado a un acuerdo con la fabricante taiwanesa de teléfonos inteligentes HTC para recibir una regalía de 5 dólares por cada teléfono inteligente con Android embarcado.
  • Un envalentonado Microsoft demanda a Samsung buscando obtener una regalía de 15 dólares por cada teléfono Android embarcado, cifra nada trivial si consideramos que Samsung es líder en la categoría de teléfonos inteligentes. También revisando por encima de la superfice, vemos que hay algo de despecho ya que Samsung dejó de usar Windows Mobile.
  • A su vez Apple demanda a Samsung diciendo que el Tablet Galaxy utiliza sin regalías patentes propiedad de Apple ligadas al Ipad. Pequeño detalle que Samsung es un proveedor de tecnología flash clave para Apple y sus productos. A su vez LG demanda a Apple por violación de patentes en el Iphone.
Como se puede ver la trama es compleja y las variantes más propias de un culebrón, ante este escenario Google no tiene más alternativa que apelar a la opinión pública. Sin embargo este hecho abre la puerta para que Microsoft responda con mucho humor que Google fue invitado a formar parte de la alianza que adquirió las patentes de Nortel y declinaron tan gentil invitación.  El hecho que Google haya dado pie para que una de las corporaciones con menos personalidad y gracia de la historia tuviera su oportunidad de brillar ante la opinión pública, indica cuan desesperado se siente Google ante el acoso que está sufriendo Android en la guerra de patentes.

Algunos comentarios:

  • Desde hace mucho tiempo las diferentes empresas del sector tecnológica son acosadas por tenedores de supuestas patentes, lo que las obliga a revisar sus productos y eliminar algunos puntos contenciosos. Los casos en que verdaderamente se ha violado una patente y se requiere de un pago sustancial son contados.
  • Existe una liberalidad por la oficina de patentes de Estados Unidos para otorgar  patentes a descripciones muy genéricas de procedimientos o ideas tecnológicas.  Esta liberalidad ha abierto la puerta para muchas reclamaciones sin fundamento.
  • Google dice que alrededor de Android pueden existir la revisión de hasta 250,000 patentes, lo cual es un buen síntoma para hablar de la granularidad y generalidad de estas patentes.
  • Históricamente los colosos de la tecnología mantiente un “detenté” virtual y se utilizan sus amplios acervos de patentes  para amenazarse mutuamente, pero sin llegar a las últimas consecuencias. Dada la relativa juventud de Google y lo limitado de su acervo de patentes propias, tienen el perfil ideal para que los otros participantes los tomen como sus “puerquitos” y los tengan intimidados. Desde este punto de vista se entiende muy bien porque Google  haya salido a comprar patentes, interesados más en la cantidad que en la calidad.
  • La queja de Google, si bien difícil de probar legalmente, tiene mucho mérito y lógica. RIM , Microsoft y Apple tienen interés en retrasar el crecimiento de la plataforma Android.  Supuestamente se está realizando la activación de medio millón de dispositivos Android al día y con esa inercia los dispositivos Android van a tener el liderazgo de mercado tanto en teléfonos inteligentes como en tablets. Apple va a tener un muy rentable segundo lugar, para Microsoft y RIM puede ser la pena de muerte. Pudiera haber lugar para uno de estos dos, pero se puede pronosticar que no para los dos.
  • Windows Mobile está en desventaja en el mercado de dispositivos móviles y cada dispositivo Android hace que la persecución sea más complicada. Si bien es difícil pensar que una pelea de patentes cambie la inercia de la industria, el cambio de ritmo ayuda a Microsoft y le da esperanza en una lucha que hoy se ve perdida.
  • Al final del día es muy difícil que esta disputa por las patentes ( “patent smackdown” la denomina el San Jose Mercury News, en una humorística referencia a los espectáculos de lucha libre en la que se lleva a cabo un todos contra todos) cambie la inercia de la industria. Sin embargo estas disputas legales pueden retrasar la introducción de nuevos productos y eventualmente producir el pago de una regalía que consuele a los perdedores.
  • Tal vez una desaceleración del ritmo de cambio en la industria sea algo que todos los fabricantes agradezcan de dientes para adentro.

Se puede esperar que en el muy corto plazo los acervos de patentes de los gigantes tecnológicos tengan un comportamiento similar al de los arsenales nucleares de la guerra fría:
  1. Todos quieren decir que lo tienen más grande que sus competidores.
  2. Sirven para espantar pero nadie se atreve a ser el primero en disparar, ya que lo único garantizado es la destrucción de todos
  3. Sirven para retrasar el surgimiento de potencias medias.


Pero al final y parafraseando a Juan Ibargüengoita se puede decir, aquí no pasa nada y si pasa algo tampoco pasa nada.

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