Vacuus Finium: El inexplicable fracaso de un modelo diseñado para el éxito

Comienzan las reacciones a la noticia de ayer sobre el rotundo fracaso del ¿sistema? ¿educativo? mexicano al darse a conocer los resultados de la prueba Enlace sobre Matemáticas y manejo del idioma castellano. Al enfrente del contingente de los gimientes se encuentra el Dr. José Narro Robles, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, y ajonjolí de todos los moles políticos en este 2011. Intrigado por ver a un salinista de pura cepa, de esos que no lloran y tampoco aman en cuaresma, rasgarse las vestiduras, decidí hacer un análisis de las reglas del sistema educativo. Vaya pues mi patriótico granito de arena.

Se crea una regla de oro para el sistema: Nadie debe sentirse triste
Elimine los estímulos para que los maestros mejoren. Nada mejor que un escalafón definido que premie el aguante y no el esfuerzo individual. Quien se esfuerza y fracasa, se puede sentir triste. Referirse a la regla número uno.
Prohiba tajantemente que los alumnos a nivel básico reprueben, es mucho más correcto que las carencias se vayan arrastrando de un período al siguiente. Con suerte y tiempo igual y solos desaparecen, si hay dudas referirse a la regla número uno.
Asegúrese que los maestros no tengan desviaciones ideológicas y quieran mejorar académicamente, si alguien quiere superarse para eso están las comisiones del sindicato. Quien se esfuerza puede tener frustraciones, por favor refiérase a la regla número uno.
Elimine bajo cualquier circunstancia la competencia por los lugares disponibles en las universidades, en toda competencia hay ganadores y perdedores. No hay nada peor que perder, favor de referirse a la regla número uno.
No se debe limitar el tiempo de permanencia en la Universidad y mucho menos puntajes mínimos, favor de referirse a la regla número uno.
Devalúe el valor de una educación universitaria cobrando una matrícula que vale menos que el recibo en que está impreso el pago. Los precios que recuperan costos favorecen la desigualdad y esta favorece a la tristeza. Por favor refiérase a la regla número uno.
Para motivar a los estudiantes nombre a los auditorios en honor de figuras históricas relacionadas al bienestar económico y progreso tecnológico y de ninguna manera con guerras, genocidios y asesinatos. Por ejemplo Ernesto "Che Guevara"y Ho Chi Min.
Si existen rebeldes al sistema y aún en contra de lo establecido deciden optar por el esfuerzo y logro individual, utilice todo el peso de la burla social con descalificativos como "cerebrito" y "matadito". Nadie tiene derecho a atentar contra la armonía social, favor de referirse a la regla número uno.
Utilice toda la furia disponible para aquellos insensatos que quieran establecer sistemas de medición de resultados antes de asignar más presupuesto al sistema educativo. Descalifíquelos de manera fulminante y diga que quieren aplicar "criterios empresariales". Es un epíteto cruel pero no se pueden tener contemplaciones con los insensatos.
Tergiverse el significado de las palabras y trate con toda la dureza pertinente a quien cuestione la sabiduría del sistema. Estos fascistas no pasarán ante el pueblo unido que jamás será vencido. Si hay duda, refiérase a la regla número uno, la Historia (así con mayúscula que estamos hablando de la gesta del pueblo) no puede estar en contra de un sistema pensado en proporcionar felicidad.
No permita que un sistema tan perfecto se contamine con los medios de comunicación. Evita por cualquier medio disponible que se presenten a las masas figuras aspiracionales. Refiérase a la regla número uno y promueva el entretenimiento simple y ligero y busque las figuras públicas más ignorantes posibles, los héroes deportivos son ideales. El entretenimiento simple es igual a la felicidad y si lo duda por favor refiérase a la regla número uno.
Haga que los hijos de la élite se eduquen fuera de México en esas escuelas que promueven la competencia, obligan a hacer trabajos y horror de los horrores hasta reprueban a los que se no se esfuerzan lo suficiente. A cada quien su merecido, pero bueno alguien tiene que guiar a la manada.
Cuando la realidad toque a la puerta de los educandos y tengan que dejar el sistema educativo, estos ya se pueden sentir tristes. No hay que preocuparse, eso ya lo debe atender otra ventanilla y no hay que preocuparse de esos ingratos que ignoran los logros de la Revolución Mexicana y sus inmejorables oportunidades laborales: halcón, sicario, narcomenudista, vendedor ambulante, migrante ilegal. Para aquellos que tengan las peores habilidades con el lenguaje pero sean simpáticos o tengan conexiones con los mejores cirujanos plásticos, existen muchas oportunidades en los medios masivos de comunicación.

Dr. Narro verdaderamente tiene usted razones de preocuparse, no se puede ver como un sistema tan perfecto pueda producir malos resultados. Funciona igual que los de esos países arrogantes que quieren tener futuro en la economía del conocimiento como Corea, Japón, Finlandia, India y China. El sistema es perfecto, por lo que recomiendo que las investigaciones se centren en las insidiosas actividades de Masiosare, ese extraño enemigo.

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