Continuando con la ya mencionada disputa entre los productores de contenidos de entretenimiento en Hollywood y las principales empresas de Internet. Trasciende hoy que el canal de televisión restringida con contenidos premium, Starz, no va a renovar su acuerdo de distribución con Netflix, el gran disruptor del mercado de renta de videos, limitando el contenido disponible a sus suscriptores de streaming.

Recordando lo ya mencionado anteriormente, Netflix comenzó rentando videos a través del correo, quitando la obligación de regresar el material en una fecha determinada. Posteriormente evolucionaron su oferta al ofrecer streaming de películas y series de televisión, bajo un modelo de "all you can eat"por una renta fija. Netflix acabó con los Blockbuster y está considerada una de las empresas líderes en innovación en Internet.

Sin embargo pasaron de ser alumnos consentidos de los grandes estudios a uno de sus más odiados rivales, ya que como he dicho Hollywood aborrece la distribución por Internet, pero realmente enfurece con los modelos de cobro planos que no diferencian o empaquetan el contenido. Para explicar, lo que les gusta, cuando es posible, es cobrar más por una película de moda y les gusta más cuando nos obligan a consumir en paquete algo por lo que no pagaríamos por separado. Como ejemplo de esto último, no hay que pensar más que en los paquetes de televisión restringida.

Starz había acordado  con Netflix para compartir sus contenidos y le había proporcionado a Netflix muy buena parte de su acervo en línea. Hay que reconocer que el primer contrato fue muy ventajoso para Netflix, ya que solo implica un pago de 30 millones de dólares por año. Este es el acuerdo que no quiere renovar Starz, ni por 300 millones de dólares anuales (oferta que ya hizo Netflix) y propone en su lugar que Netflix haga un cargo "extra" para los consumidores que deseen ver su contenido, es decir realmente quieren convertir a Netflix en un canal de televisión restringida. Su propuesta es una flecha directa al corazón del modelo de negocio de Netflix.

Netflix tiene un total de 25 millones de suscriptores y asumiendo que todos sean suscriptores de la parte de streaming, estaríamos hablando de una oferta de un dólar mensual por suscriptor para Starz. Si tomamos la suscripción base de 8 dólares mensuales, la oferta representa el 8% de los ingresos de Netflix lo cual coincide con el tráfico que genera el contenido de Starz: 8% de lo visto. Aunque la oferta parece justa, Starz la rechaza y menciona que es necesario hacer una justa "valuación"de su contenido, parece muy claro que esta gente no está interesada en obtener un acuerdo.

El anuncio llega además en un momento difícil de Netflix, ya que en septiembre comenzó a operar su nueva estructura tarifaría, misma que no ha sido recibida con gusto por parte de los clientes. Los analistas ya especulaban sobre la viabilidad de Netflix por su dependencia de los productores de contenido y una desaceleración de adquisición de nuevos suscriptores, tan solo hoy su acción ha caído en casi un 10%. Si consideramos que faltan 6 meses para que concluya el contrato actual entre Starz y Netflix se ve que el momento del anuncio no es casual.

Este es un capítulo más en la guerra de baja intensidad entre el complejo industrial del entretenimiento y las empresas de Internet. El consumidor ya ha indicado su preferencia por el modelo de Netflix y sería más apreciado si pudiera accederse al contenido desde cualquier tipo de dispositivo ( computadora, tablet, teléfono o televisión). Los estudios de Hollywood se niegan a aceptar la realidad y están desafiando una regla básica: el cliente no siempre tiene la razón, pero NUNCA está equivocado, allá ellos.

Se publica hoy también que la subsidiaria canadiense de Blockbuster  desaparece,ya que no existe comprador alguno que la saque de la bancarrota en la que se declaró hace un año. No hay nadie que crea en un modelo de negocio obsoleto.