La maquinaria publicitaria de Microsoft está empezando a girar con toda su potencia, anticipando la llegada de la nueva versión del sistema operativo Windows, denominado imaginativamente, Windows 8. Aunque el lanzamiento oficial se espera en los primeros meses de 2012, algunas características ya empezaron a "filtrarse", tanto a través de diferentes notas de prensa (que huelen a inserciones pagadas) y otros reportes de campo desde la conferencia para desarrolladores de Windows patrocinada por Microsoft en Anaheim California.

Los desarrolladores asistentes, después de varias sesiones y talleres, se van a llevar a sus casas una versión beta del sistema operativo y de acuerdo a rumores que se han generado una tablet Samsung que funciona con el sistema operativo mencionado. 

Así es, la principal innovación de Windows 8 es que funciona simultáneamente en computadoras tradicionales con procesadores Intel y con Tablets que utilizan procesadores ARM e incorpora funciones para pantallas táctiles. Microsoft apuesta al tamaño de su base instalada para tratar de competir en un mercado en el que está rezagado, ya que la promesa es que una aplicación de Windows 8 puede funcionar en una computadora personal convencional y también en las tablets que sean compatibles con este sistema operativo. En papel la idea suena muy atractiva y en realidad es un movimiento muy inteligente de Microsoft, que sin embargo tiene muchos riesgos:

Inclusive el reto para Microsoft es tan grande, que el San Jose Mercury News afirma hoy que el futuro de Microsoft descansa en Windows 8. La pregunta es pertinente, ya que si bien el producto tiene un éxito moderado garantizado al explotar la gran base cautiva, aunque decreciente, de computadoras personales su verdadero reto es establecer a Microsoft como un jugador relevante en el mercado de Tablets y de paso adquirir una cabeza de playa para apoyar su primo Windows Mobile para teléfonos inteligentes. No tienen margen de maniobra para tener una nueva versión de los resultados de Windows Vista. Y para Microsoft un tercer lugar de participación de mercado constituye una tragedia por si misma.

Qué lejanos están los días en que una nueva versión de Windows era un evento mediático inclusive con canciones de los Rolling Stones, que atraía consumidores a las tiendas y generaba en automáticamente grandes inversiones de las corporaciones para renovar sus parques computacionales. Inclusive el impulso económico beneficiaba a los fabricantes de computadoras personales y su cadena de proveedores. Hoy realmente me cuesta trabajo pensar que alguien, que no este ligado a Microsoft económicamente, se pueda entusiasmar por este nuevo producto. Nada más para establecer los parámetros modernos de éxito: la nueva versión del sistema operativo de Mac, denominado Lion, genero un millón de descargas el primer día de su liberación. Tomando en cuenta las diferencias en el tamaño de base instalada, se necesitarían más de 20 millones de descargas de Windows 8 tan solo para no verse apocados ante Apple, lo que en lo personal dudo.

Para ponerle interés amable lector lo invito gentil lector a participar en una encuesta directamente en la liga del blog (justo al final de la página) para medir, de manera informal y solo por diversión, la relevancia de Windows 8.